Parte 39

3.8K 161 9
                                    

Narrador levana

El día llego uniría mi vida a ese demonio, toda la madrugada  había pasado llorando aún no podía aceptar que tendría que pasar el restos de mis días a lado de él, solo esperaba que sucediera algún milagro que recapacitará o algo, sin embargo nada las horas pasaban y tenia que aceptar lo que se venia.

En la tarde me encontraba caminando al altar cada paso que daba sentía un gran pesar solo quería correr marcharme, miraba las caras de los invitados atentos a todo, muchos de ellos ni los conocía, me inseguridad crecía cuando ya estaba por acercarme a él me aferraba al brazo de mi padre no quería que me entregue a ese demonio.

Al llegar como siempre lucia tan perfecto, impecable con un traje de smokin negro, al verme solo sonrió, ahí parados escuchando el sermón del padre, esperaba que alguien se opusiera o que alguien pare la boda, sin embargo no sucedió y tuve aceptar casarme con el demonio de mis peores pesadillas.

Durante la fiesta tuvimos una sesión de fotos en cada momento él me advertía que sonriera, como podía estar feliz si era prácticamente mi sentencia de privación a la libertad.

Durante el primer baile sus manos en mi cintura y las mías en su hombro y una vuelta por aquí y por allá, sabia guiar muy bien, no obstante por mi poca atención y ánimos había tropezado como tres veces.

-Te voy a follar duro esta noche hasta romperte-me dijo muy cerca al oído, un escalofrió cubrió mi espalda.

-Te vas arrepentir por todo lo que me estas haciendo-

El se echo a reír y seguíamos bailando y durante la fiesta no permitió a ningunos de mis compañeros amistades me acercaran a bailar.

-Te odio maldito Relish- dije para que el solo lo oyera

-Tu te vas arrepentir por lo que has dicho-me amenazo

Ya muy noche estaba con otro vestido y era momento de irme con él no habría viajes porque el tendría que trabajar en la empresas.

Durante le trayecto solo tenia la idea de poder escapar y como adivinador de mis pensamientos me sujeto de la mano.

-¡Mírame!-me exigió mirarlo

-Ni lo intentes- sus ojos fríos y sus pupilas dilatadas me decian que era mas que una amenaza.

Su mano aún sujetaba la mía se acerco a mi besándome a la fuerza, me faltaba la respiración trate de empujarlo sin embargo el mas se apego a mi, alejándose de mi para tomar aire continuo besándome el cuello.

-¡Basta! nos esta mirando tu chofer- Dije muy cerca de su oído

Mirando a su chofer con fastidio que manejaba apretó un botón para que él chofer no mire nada, ahora el estaba encima de mi besándome y yo tratando de alejarlo sus manos habían recorrido todo mi cuerpo por encima de vestido.

Estaba cansada de esta situación escapar seria la solución y en el momento que él se aparto y soltó mi mano, no lo pensé mucho abrí la puerta del auto y me lance rodando por la pista empecé a correr tenia muchos rapones y heridas pero era eso o tener que aguantarlo, sabia que el auto había parado podía escuchar sus gritos llamando por mi nombre, el chofer también me buscaba, estaba asustada

De repente un bus paso por ahí sin pensarlo dos veces alce mi mano y me subí los pocos pasajeros que estaban me miraban raro, sin saber a donde se dirigía tome un respiro.

-Señorita esta bien-me pregunto un señor

-Si,  ¿Dónde se dirige el bus?- pregunte

-Al centro de la ciudad, este es el ultimo, pero no hay hospitales cerca-dijo mirándome

-oh estoy bien- seguro que mis aspecto era descuidada por la caída que tuve del auto.

NARRADOR RYAN

Levana pensaba que sería tan fácil escaparse de mi, estaba equivocada le hare pagar por eso, vi a lo lejos que se subió a ese maldito bus corrí a mi auto subí y el chofer siguió la línea del bus.

Cuando ella se bajo con otras personas se estaciono el auto y bajando para buscarla vi que ella empezó a correr por la calles de la ciudad, escondiéndose en la multitud, no podía seguirle el rastro, cansado de buscarla regrese a mi casa a desquitarme con lo que estaba a mi paso mañana mis guardaespaldas la buscarían sin cesar, si es posible la buscare hasta debajo de las piedras, no la perderé.  

ATRAPADA A ÉLΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα