Parte 35

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NARRADOR RYAN

Oh mi dulce conejito quería escapar con sus amiguitas y sus padres como lo sabía muy simple tenía todas las llamadas registradas y grabadoras en su cuarto de ella cada cosa me enteraba, cansado de esta situación en el día de la graduación la llevaría conmigo y nadie se opondría, sus amiguitas recibieron mis amenazas.

Esa noche cansada por su actitud la hice mía seria su primer y único hombre en su vida luego la había llevado a mi habitación, esa noche su acto de rebeldía me obligo hacerle mía varias veces dejándola inconsciente, su cuerpo su olor todo de ella me fascinaba era tan adictiva.

En la mañana aun ella no despertaba sus cabellos estaba pegados en su cara por lagrimas que había derramado, sabia que había sido muy duro con ella en su primera noche, tome su mano de ella y me disculpe por ser tan duro alejando los cabellos de su cara ella se movió, ella se movió y haciéndome el dormido, sentía que ella se levanto de la cama podía sentirla mover de un lado a otro, seguramente buscando las llaves de la habitación, ella no se escaparía de mi tan fácilmente, la detuve de inmediato cuando quiso llevarse las llaves de la mesa de noche. 

Sus ojos demostraban miedo estaban llorosos, me levante de la cama y ella rápidamente se alejo de mi, en su acto de inocencia se aferraba al vestido roto que tenia en sus manos, quería reírme como decirle que no era necesario que se tapara que recordaba perfectamente todo su cuerpo.

Luego de esa pequeño contratiempo, era momento de irnos,  todo iba a la perfección de acuerdo a mis planes. 

Sin embargo cuando habíamos llegado a la casa que sería nuestra, Levana como siempre poniendo obstáculos, ella tenia que saber que el que manda soy yo, ni ella ni nadie podrá decirme un no como respuesta, obtengo todo lo que quiero, y a ella es a quien quiero y todo el manejo  de las empresas de mis padres. 


ATRAPADA A ÉLOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz