•𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐄𝐈𝐑•~ 𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬

SU PASADO, PARTE 4:

Las palabras imprudentes salían como vomito verbal de la boca de la rubia, mientras que la azabache teñía sus mejillas de rojizo.

-¡Ya cállate, Jane!- la joven había introducido un pedazo de pan en la boca de su amiga para silenciarla

-Es que es tan evidente lo que sientes por Tom Riddle- prosiguió la joven luego de comerse el trozo de pan, su tono fue tan alto que la mayoría de la mesa de Slytherin's escucho la conversación bochornosa, las miradas recayeron en ambas

-No lo dice enserió- se apresuro a aclarar _______ a todos en voz alta

-Lo siento- murmuró una apenada Jane que de inmediato centro su atención al desayuno

-Es una suerte que Tom aún no llega...

-Ahí viene, de hecho- aviso la rubia con una sonrisa traviesa

Peville miró a Riddle de reojo, esperaba que el chico siguiera su camino hasta su grupo de "amigos", sin embargo su sorpresa estalló en cuanto el simplemente tomó asiento al lado de ella.

-Buenos días, Peville- saludo Riddle a la chica que casi tenía la mandíbula en el suelo por la repentina compañía del joven

-Buenos días- titubeo en apenas una articulación de voz nula llena de nervios

Las miradas de los Slytherin recayeron sobre ambos jóvenes y algunos susurros de confusión se escuchaban.

-¿Que harás mañana?- la pregunta de Riddle fue directa y repentina

El chico bebía el jugo de calabaza sin siquiera una pizca o rastro de interés, a diferencia de ella que temblaba casi de pies a cabeza por la apenas "conversación" que comenzaba a iniciar con su chico deseado.

-¿Yo? Voy a...- finalmente los nervios la habían traicionado, no sabía que responder-. ¿Cuál era la pregunta?

-Vamos a Hogsmeade- interrumpio Tom notando la torpeza en la voz de la joven, mientras pasaba una servilleta por la comisura de sus labios

Antes de poder responder algo, la joven se quedó expectante a la manera de desayunar del joven, sus gestos y modales.

-Espero y te divierta verme desayunar.

¿Cómo explicar el sentimiento de ser descubierta?

a) Te quedas helada sin saber que responder

b) Huyes del lugar sin decir nada

c) Cometes cualquier idiotez por la sorpresa

En ese momento la azabache se puso de pie de golpe, lo que provocó que el jugo cayera sobre su falda. Tom noto lo torpe de sus acciones, pero ni siquiera se limito a reírse, con un movimiento de su varita lanzó un hechizo de aire caliente sobre ella.

-Gracias- musito la joven corriendo hacia la salida del gran comedor, con las mejillas coloradas y un tono chillón, su mejor amiga la siguió deprisa

Tom soltó una sonrisa suave y llena de burla, pero al percatarse de ello se apresuro a hacer una mueca llena de fastidio

-Será mejor que no te apresures, Riddle- mencionó Orion sentándose frente a él

-¿De que hablas?.- pregunto Tom mirándolo de manera despectiva y retadora

La mirada de Tom era demasiado pesada como para que un Black la soportara, así que se puso de pie y se marchó sin decir nada más.

El sábado de esa misma semana pese a que no había una respuesta de parte de Peville, Tom Riddle se encontraba en la sala común sentado en uno de los sofás con las piernas cruzadas leyendo un libro, destacando el gran aspecto que tenía aquel día, un traje negro completamente, perfumado y con los rulos peinados hacia atrás de manera casi perfecta. Los alumnos que salían de sus habitaciones lo veían con atención y casi perdidos en su encanto, pero este ignoraba su alrededor, estaba concentrado en que apareciera una sola persona.