•𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐄𝐈𝐑•~ 𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬

CAPITULO 28:

(TOM RIDDLE)

Era atormentado por una situación una y otra vez.
Sabía que pronto debería enfrentarme a Harry Potter y eso significaba que muy probablemente también a ella. Conforme pasaba el tiempo me percataba que cada día más personas creían en mi retorno y eso me parecía inconveniente en todos los aspectos, y aunque ahora mis mejores mortifagos habían sido liberados eso no me aseguraba nada.

-Mi señor- llamo Bellatrix a la puerta para posteriormente hacer una reverencia

-¿Qué sucede?

-Los planes de esta noche van a la perfección- mencionó acompañando su rostro con una siniestra y temible sonrisa, esa mujer era como una parte de mi

-Perfecto— respondí dándole la espalda para que se marchará

-Mi señor- reitero su llamado comenzando a fastidiarme- ¿Yo podría hacerme cargo de la melliza Potter cuando usted acabe con Harry?

Mi piel se erizo, una rabia incontrolable comenzaba a emerger de mi, y el miedo que tanto odiaba llegó como un hechizo.

-¡Lárgate!- fue lo único que pude articular en un grito que estremeció incluso la madera de los marcos de las ventanas que tenía frente mío

Era un arma de doble filo, si me atrevía a contar la verdad sobre aquella chica ellos podrían en un futuro tomarlo como una debilidad mía y sacarían el mayor provecho, sin embargo, si guardaba el secreto la tomarían como alguien a quien debían exterminar.

(______ POTTER)

Hogwarts se volvía cada vez más un reclusorio, la tensión en el mundo mágico era una total relevancia ya que había fugitivos realmente peligrosos rondando por ahí y el ministerio prefería culpar a Sirius que aceptar la verdad que estaba tan evidente frente a sus ojos. Por mi parte, el pensamiento intruso de Tom Riddle rondando de día y noche en mi cabeza no me dejaba de atolondrar, la culpabilidad que sentía hacia Harry por esta situación empeoraba y el ni siquiera tenía el mínimo conocimiento de lo que sucedía.

-Deprisa- mencionó Hermione pasando a mi lado tomándome de la mano llevándome casi a rastras

-Te he dicho millones de veces que dejes de aparecerte de la nada- le regañe, casi corriendo detrás suyo

-Has estado muy rara y creo que ya debes salir de ese trance- mencionó cambiando el tema, pero no respondí

Al entrar a la sala de menesteres pude destacar que la mayoría de integrantes ya estaban presentes y practicando, por lo que decidimos unirnos sin armar alboroto.

-Al fin llegan- dijo Harry viendo hacia nuestra dirección, por lo que me límite a sonreír con los labios apretados

Ya había pasado un largo rato y seguía sin poder concentrarme, no evitaba ver lo que hacía como una apuñalada en la espalda a aquel mago que estaba nublando mi juicio cada día de mi vida en los últimos meses.

-¿Pasa algo?- pregunto Cedric acercandose a mi de manera repentina

Si. Quería responder, pero lo único que hice fue negar y sonreír.

-No pasa nada- contesté

-Veo que tienes un problema con Reducto- aseguró dándome una mirada sospechosa a la cual Harry solía llamar "cara de imbécil"

-Algo así

-Permiteme mostrarte- tomó mi mano en la que sostenía la varita y la colocó en una postura firme, podía sentir su esencia y calor que resultaba acogedor de alguna manera