Jeno estacionó su motocicleta, apagó el motor antes de quitarse el casco. Se revolvió el cabello con los dedos, alisándolo antes de dirigirse a la puerta.
La campana sonó, señalando su entrada mientras entraba al restaurante. El dueño sonrió instantáneamente al ver al macho, saludando a Jeno.
"¿Estás aquí para estudiar de nuevo?" Doyoung preguntó mientras Jeno tomaba asiento en el bar. Jeno asintió.
"Sí, no puedo ser atrapado en el otro bar con esto." Jeno le dijo mientras sacaba la obra que estaba leyendo para la clase, haciendo que la sonrisa de Doyoung creciera.
"Ah, Romeo y Julieta, un clásico". Doyoung suspiró. "¿Tienes hambre?"
"Un poquito." Dijo Jeno. Doyoung asintió, dirigiéndose a la cocina para traerle algo de comida.
Jeno visitaba el restaurante con bastante frecuencia, tanto con sus amigos como solo. Se había convertido en un segundo hogar para él.
Por supuesto, no había forma de que Jeno pudiera concentrarse con sus amigos, pero solo, pasaba la noche terminando el trabajo escolar y charlando con Doyoung. Para Jeno, Doyoung se sentía más como un hermano mayor que Taeyong, Doyoung siempre estaba ahí cuando Jeno necesitaba alguien con quien hablar.
Supongo que por eso es tan buen amigo de Taeyong, pensó Jeno mientras miraba la hamburguesa que Doyoung había colocado a su lado antes de ir a ayudar a algunos de los otros clientes. Los dos hombres eran los amigos más cercanos, se preguntaba por qué Doyoung aún no era miembro de los Fénix.
"Entonces, ¿qué hace a Romeo y Julieta tan interesantes?" Preguntó Doyoung, sonriendo mientras regresaba a la barra.
"Realmente no lo es, solo lo estoy leyendolo para la escuela". Jeno le dijo. "El profesor tiene todo este tema sobre el amor este semestre, es ridículo".
"¿Qué, tener un tema o el amor en sí mismo?" Preguntó Doyoung, robando una fritura del plato de Jeno.
Jeno reflexionó por un momento antes de responder a su pregunta. "Ambos."
Jeno observó mientras Doyoung asentía lentamente con la cabeza, apoyándose contra la mesa. "¿Qué hace que el amor sea tan ridículo?"
"Es simplemente estúpido" Jeno le dijo. "Es un sentimiento que la gente tiene que los hace hacer todo lo posible para hacer cosas tontas".
"Suenas como si estuvieras hablando por experiencia". Dijo Doyoung.
Lo estoy.
"Está destinado a terminar mal de todos modos". Jeno dijo, ignorando el comentario de Doyoung. "No hay forma de que las personas puedan acoplarse tan bien entre sí. Siempre tiene que haber alguna falla".
"Pensé que apoyabas la relación de Haechan y Ayeon." Doyoung señaló. "¿No crees que lo que tienen es amor?"
"Es un enamoramiento". Jeno dijo, tomando un bocado de la hamburguesa. "Eventualmente dejarán de gustarse y se separarán, seguramente terminará en un desastre".
"¿Enserio?" Doyoung dijo, levantando una ceja. Jeno asintió.
"Sí, además, lo que sea que tengan los hace hacer cosas estúpidas. Como que ella se uniera a una pandilla por alguien a quien aman".
"¿No se unió Jaemin a los Fénix por ti?" Doyoung dijo, aún sin estar convencido. Jeno agitó su mano.
"Tengo curiosidad." Doyoung dijo, ahuecando su barbilla en sus manos. "Nunca antes había escuchado a alguien negar el amor, ni siquiera a Taeyong. ¿Qué te pasó para que hicieras eso?"
Seolhee pasó.
Doyoung debió haber notado el cambio en la expresión de Jeno cuando inmediatamente se puso derecho, aclarándose la garganta. "De todos modos, háblame de los gatos".
"Oh, voy a darles de comer después de esto". Jeno dijo, agradecido por el cambio de tema. "Me sorprende que aún no hayan muerto de frío, ciertamente no les doy de comer lo suficiente para que sobrevivan".
"Tal vez alguien más los esté cuidando también". Sugirió Doyoung.
Jeno se encogió de hombros. "Quizás."
"Bueno, necesito ir a ayudar a los clientes. Avísame si necesitas algo". Doyoung dijo, acercándose a los clientes pidiendo la factura.
Jeno asintió con la cabeza, volviendo a la tragedia romántica frente a él.
Más tarde esa noche, en las calles vacías de Neo City, Jeno se encontró entrando solo en un callejón oscuro, su motocicleta estacionada en las calles. Se inclinó frente a la caja de cartón junto al contenedor de basura, de donde salían pequeños maullidos.
"Bongsik, Seol y Nal". Jeno dijo, contando los tres gatos frente a él, feliz de que los tres estuvieran allí. "¿Me extrañaron?"
Jeno no pudo evitar sonreír mientras acariciaban sus suaves cabezas contra su mano, sacando la comida para gatos que les había traído.
"Ojalá pudiera adoptarlos" Jeno dijo con un suspiro. "Pero Taeyong se enfadaría".
A pesar del frío, Jeno se sentó en el suelo, jugando con los tres gatos bajo la única farola del callejón.
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