Sutera [IshigamixIino]

Capítulo 31.- Miko Iino está perturbada.

Eso dejo en shock a Iino.

Miko:.......¿Pero..... cómo........-no la dejaron terminar la pregunta.

Shinomiya: Digamos que un pajarito me lo dijo....... Iino-san.....no quiero que el presidente vuelva a sentir culpa por eso nunca más....

El auto se detuvo de repente y la puerta se abrió.

Shinomiya: Llegamos Iino-san.-expresó amigablemente.

Miko: Este es mi hogar pero.........-otra vez no la dejaron continuar.

Shinomiya: Somos parte del consejo estudiantil y también amigas, es normal que sepa dónde vives ¿no crees?.

Iino no sabía que decir así que no dijo nada más y procedió a salir del vehículo pero entonces fue detenida por la mano de Kaguya.

Shinomiya: Una cosa más, está vez Ishigami Yu ha elegido y espero que sea lo mejor para él pero te aconsejo Iino-san que no juegues con fuego, ya que si intervienes y él sale lastimado otra vez entonces yo......no permitiré que le vuelvan a hacer daño.

Con esto la pequeña chica fue liberada del agarre de Shinomiya, Iino se quedó unos minutos congelada, la expresión de la vicepresidenta era una que nunca había visto, parecía como si su corazón se le iba a salir del pecho, tomo unos segundos para recuperarse antes de entrar a su casa.

Una pequeña pausa para presentar:

La rutina diaria después de clases de Miko Iino.

Iino llegó a casa, el silencio era absoluto pero eso no era raro para ella, desde hace mucho tiempo atrás siempre había sido así, siempre estaba sola, ya ni siquiera le daba importancia y todo eso pasó desde que Miko Iino comprendió que sus padres estaban haciendo un sacrificio para lograr que el mundo fuera un lugar mejor; eso fue lo que detuvo sus lágrimas cuando apenas era una niña. Ella lanzó un "llegué a casa" al aire sin que hubiera nadie para recibirlo, se quitó los zapatos en la entrada y en cambio se puso unas pantuflas mullidas y de color rosa, fue a su habitación y se despojo de su uniforme reemplazándolo por una pillama azul cielo para luego ir a la cocina; desde hace años su padre había contratado a una señora que se encargaba de la limpieza y de la comida; por supuesto había días en los que todo apetito era nulo pero ella también sabía que comer bien era parte de un buen crecimiento y con las esperanzas puestas en que todavía podía crecer un poco más, a veces se obligaba a si misma a comer, dio gracias por la comida aún cuando apenas probó bocado y se levantó de la mesa con plato y utensilios en mano, los llevo al fregadero y lavo lo que había usado.

La castaña tomó asiento en la sala, sacó sus apuntes y comenzó a repasarlos sin parar, Iino tenía la costumbre de siempre estudiar en casa todo lo que veía en clases ese día aún si hubiera sido sencillo o si fuera fácil de comprender, era cierto que ella es considerada la mejor estudiante de su año sin embargo no podía darse el lujo de confiarse y descuidar sus estudios, ese era uno de sus principios.

Miko Iino se mete de lleno en sus estudios y para cuando reacciona siempre son alrededor de las 8 o 9 de la noche, guarda sus libros y cuadernos de apuntes diligentemente, se va a su habitación que por cierto esta repleta de libros, algunos útiles para la escuela, algunos sobre leyes (no era un secreto que la chica seguiría los pasos de su padre) y muchos otros de fantasía (puede que lo parezca pero a Iino le encanta los libros de fantasía, eso sí era un secreto para todo aquel que no la conocía). La chica suele relajarse en su enorme felpudo que sirve como cama mientras se arropa con una manta infantil que ha tenido desde que era una niña, su olor y la cálidez que está produce siempre la tranquiliza, entonces suele escribir (por lo general fanfics) para despejar la mente o lee su libro favorito pero algo que nunca deja de hacer todas la noches es leer la nota que recibió de su admirador secreto cuando aún estaba en secundaria:

"Algún día todos tus esfuerzos serán recompensados..."

Esas palabras la reconfortan y la dan fuerzas para el siguiente día, así termina la rutina diaria después de clases en la vida de Miko Iino........

Al día siguiente.

Iino estaba en clases, la profesora hablaba y hablaba sobre una ecuación y de la importancia que tendría en la próxima prueba, la chica miró el asiento vacío de su amiga Kobachi, se preguntó cuánto tardaría en llegar, tenía tantas cosas que hablar con ella,  lo que había pasado en los últimos días y sobretodo con lo que había pasado un día antes con Kaguya; Miko sacudió su cabeza como para despejarla y se concentró en escribir sus apuntes. El timbre sonó anunció la hora del almuerzo, todos los alumnos salieron del aula a excepción de Iino, abrió su bolso y observó su contenido, sus mejillas se tornaron de un ligero color rojizo.

Miko: ....me preguntó por qué traje esta cosa a la escuela ....-resopló por lo bajo.

La consola de Ishigami descansaba entre los libros y cuadernos de Iino, ella le miraba como si fuera algo desconocido para ella, la estudió a detalle con la mirada y cuando estuvo a punto de tomarla una voz conocida le llamó la atención.

Fujiwara: ¡¡Miko-chan!!.-gritó cerca de la oreja de la castaña.

Iino dio un salto asustada y cubrió el contenido de su bolso con ambas manos.

Miko: S-senpai.......¡Me asusto! ¡No haga eso!.-reclamó completamente sonrojada.

La pelirosa levantó una bolsa plástica a la altura de su cara.

Fujiwara: Comamos juntas ¿si?.

La castaña asintió aún avergonzada. Los minutos pasaron mientras las dos comían sus respectivos panes y bebían sus cajitas de jugos.

Fujiwara: ¡AH......! Eso estuvo muy bueno.

Miko:.....si, tiene razón, muchas gracias Senpai.

La secretaria del consejo estudiantil sonrió para ella.

Fujiwara: No te preocupes, no fue nada pero ¿Sabes, Miko-chan? ¿Quería preguntarte por que te ves tan preocupada? ¿Paso algo?.

Las preguntas tomaron por sorpresa a Iino, la cual negó con ambas manos.

Miko: No es nada Senpai.......bueno........

La chica dudo pero después continuó.

Miko: Es sólo que......ayer pasó algo con La vicepresidenta Shinomiya....

Chika se vio confundida a la cuál Miko le explicó todo lo sucedido.

Fujiwara: Ya veo...... Entonces eso pasó...., Miko-chan hay algo que me gustaría contarte...

El ambiente relajado se esfumó de repente dejando sólo la atmósfera de una conversación sobre algo que nunca se había mencionado.

Kaguya-sama love is war no me pertenece todo el crédito es para Akasaka Aka.