49: Ultimátum

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Linguini no me quiso decir para dónde íbamos o por qué motivo me había ido a buscar, solo condujo, como era costumbre en él y su odiosa existencia.

Solo para hacerlo molestar, pasé todo el camino con canciones de Factoría reproduciéndose en el teléfono sin usar audífonos, cantando a todo pulmón como en la primera década de los 2000.

No vuelvas a mí aunque te quiero
No vuelvas a mí aunque te extraño
Te necesito aquí
Pero tu amor ya no es para mí

TODAVÍA ME ACUERDO DE TIIII

Imaginé a Linguini crucificándome en sus pensamientos, y eso solo me hacía gritar con más fuerza.

Axer estaría muy avergonzado de mí si me viera en ese momento, pero no me importó. Porque Axer ya no tenía que importarme, ahora tenía novio.

Nos bajamos en un auditorio donde todos los asientos estaban llenos de personas uniformadas, de traje, bien vestidas. Todos parecían adinerados, influyentes y de gran importancia.

En los asientos vacíos tenían nombres de reservación, y había una hilera de mesitas pegada a un pared donde exhibían toda clase de postres y pasapalos.

En el escenario, había una especie de estrado largo con al menos seis personas sentadas detrás. Tenían micrófonos, tabletas para tomar notas, y una pequeña pantalla frente a cada uno que los identificaba con nombre, cargo, empresa y profesión.

En la entrada me recibió Anne, la mujer que estuvo aquel día en el oftalmólogo guiándome por órdenes de Axer.

—Ven conmigo.

La acompañé hasta un asiento reservado con mi nombre completo, y me senté con una sonrisa forzada.

Estaba tan abrumada por la gente tan presentable, digna y poderosa, como por la magnitud del espacio a mi alrededor. No solía concurrir lugares como ese. Sobre todo, estaba absolutamente confundida.

—¿Qué hago aquí? —susurré a Anne mientras el resto de los asientos reservados se llenaban.

Shhh, ya entenderás todo —respondió en inglés.

—¿Y Axer?

Ya lo verás.

—No siento que esté entendiendo nada justo ahora.

Mira —señaló el centro del auditorio, donde una elegante mujer uniformada de blanco con una tablet en la mano se posicionaba—. Ya va a empezar a hablar.

Y, tal cual me advirtió, así fue. La mujer por medio del micrófono anclado a su oreja, se dirigió a todos nosotros diciendo:

—Muchos están ahí sentados porque son amigos, familiares u otros invitados por nuestros aspirantes, pero otros no conocen más que información muy vaga sobre nosotros, y están ahí, sentados intentando retener todo para sus reportajes, estudios, o para decidir si vale la pena arriesgar sus donaciones o postularse para el ingreso.

»Así que esto es para ustedes: La OESG es la Organización de Estudios Superiores para Genios. Nuestro programa es una especie de alternativa a la universidad que da acceso a jóvenes con mayor coeficiente intelectual, habilidades superiores y mentes extraordinarias; a una educación superior sin importar su edad, otorgando títulos en menor tiempo, con mayor inmersión de estudios y explotación académica, con el fin de llegar a su máximo potencial y que, nuestros genios, puedan obtener tantas carreras y licencias como su mente pueda, y quiera, abarcar.

Deslizó el dedo por su tablet antes de continuar.

—Los jóvenes que hoy serán probados, se están postulando ante nuestros evaluadores, ingeniores, científicos, ganadores de nobel, profesores de universidades de élite, e.t.c., para ser uno de los cuatro a los cuales se les aprobará el adelanto de su tesis.

Nerd: obsesión enfermiza [Libro 1 y 2, COMPLETOS] [Ya en físico]Where stories live. Discover now