Capítulo 1

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¿Qué si la vida es maravillosa? Si… ¡Pero a la vez injusta! 

Lo es, y bastante. 

Soy una persona bastante ocupada, mis asuntos personales, mi vida empresarial, mi familia, mi esposa, mis hijas, mi mejor amigo, todo...

Todo consume mi valioso  tiempo, y me vuelvo cada vez más antipático y distante, el estrés hace que mire mal a todo el mundo, siempre estoy de mal humor. Que  mantenga gruñendo y que maldiga a  cada rato.

Mi madre también  me estresa, ella  se suma a la lista y mi padre aagg…, molestan por muchas cosas, sobretodo por mi matrimonio, jamás aceptaron a Akiho en mi vida, la quiero desde la universidad, pero a mis padres  jamás la quisieron para mi. No le llega ni a la yugular pero, a  las fuerzas me case (y a escondidas que es peor) y ellos así  la tuvieron  que aceptar y eso. 

Pero.. Es demasiado complicado.

Es pesado tener que ir donde mi padres y, ver que mi madre y mi esposa se miren mal, pero mis hijas adoran ir donde a los abuelos, cuando voy en familia mi padre no sale del despacho, sabe que son  sus nietas pero el dice que son hijas de la incorrecta.

—Aaahhh — suspiro con fuerza, dame paciencia Dios, por qué todo esto me está matando. 

A las niñas les gusta ir a la mansión de los abuelos, ya  que se aburren demasiado en nuestra casa, y donde los abuelos no, Akiho muchas veces no tiene tiempo y no se por que, aparte de que no trabaja y pues yo.... Además aquí tiene a la abuela. Aunque mi padre no salga de su escondite, mis hijas no prestan atención en ello, además ellas piensan que vive ocupado como yo, mejor que piensen así. 

Trató de pasar tiempo  en familia, y cuando lo hago los días son más sutiles y  muy felices, amo estar  con mis hijas y claro que con mi esposa. (Pero la verdad,  la mayor parte la pasamos discutiendo por cualquier cosa, aunque hay días que no) 

Pero cuando se trata de la empresa y los negocios  es otro yo, mi otra vida; viajó mucho, los negocios que hago son con   grandes empresas y las reuniones son largas, además me lleno de documentos, ni se como es que me distribuyó, pero de esto dependemos, mi familia entera, miles de familias, mis generaciones dependen también dependen  de mi dinero.

—Ahhh... Moriré antes de envejecer, ¡ni sé cómo hago para que todo salga bien! —Hablo un poco fuerte, solo escucho mi computadora, mis miles de libros y... Las puertas y ventanas de mi oficina, me jalo el cabello con desespero.

—Oye, pero así no logras nada, solo lograrás quedar calvo y feo... Por cierto, ¡pensé que ya estabas calvo! — ingresa mi mejor amigo con una sonrisa a mi oficina, sirve una copa de whisky y me pasa una a mi. — Aunque no estás lejos de tus arrugas —señala mi cara. 

—La verdad, no se como es que sigo vivo.

—Necesitas unas vacaciones.—levanta sus hombros. 

—Sabes que no puedo, la empresa me necesita, soy su dueño, no se puede.

—Amargado...

Comienzo a teclear en mi computadora, necesito enviar unos documentos hasta que... ¡Se apagó!.

—Maldición, mierda, carajos...

—Lotería..

Miró mal a Eriol —¡Esto no es un juego, estúpido!, mis documentos, mi trabajo…¡¿Qué carajos pasó?! 

—Un apagón Shaoran, que se puede hacer, esto es una señal divina para que dejes la adicción por  tu trabajo.

—Pero mis empresas tienen su propia energía, ¿que carajos?... ¿Qué haré?. 

Dame Placer © ® (+18)Where stories live. Discover now