Capítulo XIII

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"Hasta que pierdes algo, comienzas a valorar lo que tenías" 

Capítulo XIII

Al final logré tranquilizarme, Félix se encargó de quitar lo que estaba en la ventana, todos se habían dado cuenta de eso. La única que se puso mal fui yo por el simple hecho de que conocía de quienes eran las manos, los recuerdos viajaban por mi mente, he querido olvidar e intentar llevar una vida normal pero parece que eso es imposible.

Ciara está sentada en mi lado derecho con una taza de té que no he querido beber, sin embargo, ella insiste en que eso me podrá ayudar. Lo único que puede ayudarme es olvidar todo, aunque la Juliette del pasado hubiera sido feliz y hubiera estado tranquila si matará a quien le arrebato lo que más amaba.

Respira Juli, respira. 

—¿Te sientes mejor ahora?—pregunta Iraida quitando un mechón de mi cabello de la frente.

Ella sabe que cuando me pongo de está forma es cuando recuerdo lo que sucedió con mi familia, esos días en los que solo quería morir, esos días en donde pensaba por qué no me mataron a mi también.

—Sabes que no, pero haremos de cuenta que sí—digo después del silencio que se formo. Ciara coloca su mano en mi hombro y me intenta dar apoyo de esa forma.

—Tienes que calmar esos recuerdos—me dice algo molesto Casper.

Lo miro incrédula.

—¿Crees que es fácil?—pregunto.

—No, no es fácil, pero tienes que aprender a controlarte, no puedes andar por la vida con ataques cada que recuerdas a tu familia.

Ruedo los ojos, a veces Casper es demasiado insoportable, aunque también tiene la razón, no puedo seguir con esto, pero es tan fácil decirlo, es tan fácil decir que me voy a controlar pero cuando tengo esos recuerdos es tan difícil calmar mi respiración, calmar mi mente.

Miro la ventana nuevamente y las manos ya no están ahí, pero el rastro de sangre aún se encuentra y eso me deja saber que no me imagine nada. Félix cierra la ventana al ver mi mirada puesta en ella nuevamente, ellos siempre han tratado de cuidarme de la mejor manera, eso lo agradezco pero es complicado llevar una vida así.

Los niños saben lo que está pasando, saben que estamos en peligro, pero siguen haciendo de cuenta que nada está sucediendo y que las cosas poco a poco se van a solucionar pero dudo que esto pueda arreglarse de alguna manera razonable.

Ciara me ofrece nuevamente el té y esta vez se lo acepto.

Yves e Iraida son los únicos que conocen la historia de mis padres, son los únicos que saben como murieron, pero los demás siempre me cuidaron aun sin saber lo que había pasado, aun sin saber porque mis traumas.

Iraida les ordeno a los niños que nos dejarán solos y para asegurarnos de que no iban a escuchar nada de la conversación, Charlotte se fue con ellos.

—Ok, ¿que demonios te está pasando?—me pregunta Casper cuando estamos solo los mayores de edad en la sala.

—Casper creo que no es el momento—interrumpo a Iraida.

—Esas manos... son las de mi familia—digo y la sorpresa llega a los ojos de quienes no lo sabían—, recuerdo muy bien eso.

Casper parece arrepentido por el tema que acaba de tocar.

Como dije, todos saben que mi familia murió, pero omití decirles la manera, con Iraida e Yves no pude evitar eso, ellos me dieron siempre más confianza, además que me hacían sentir segura después de tanto sufrimiento, nunca me juzgaron, escucharon y me ayudaron cuando más lo necesitaba.

El pasado para la mayoría era eso, pasado. Y no era necesario enfocarse en lo que había pasado hace tiempo, era más importante enfocarse en el presente, pero para mí no era así, aunque lo quisiera mi pasado siempre estaba presente y lo peor que los recuerdos no eran muy claros y no sabía con exactitud que era verdad y que era mentira.

Félix se retira por un momento de la sala y luego regresa con algo en la mano.

—Esto estaba en una de las manos—dice entregándome algo. No sé que es, hasta que lo examino de mejor manera.

Es el anillo familiar. Habíamos hecho un estilo de promesa con anillos, cada uno portaba el suyo con un estilo diferente  pero que al final se termina juntando, papá dejo de usarlo después de un tiempo y mi hermano lo dejaba en su cuarto para cuidarlo, pero mi mamá era ese tipo de persona que lo llevaba todo el tiempo en su dedo. 

Mi anillo se lo quedo la policía y nunca me lo volvieron a dar, tener ahora aunque sea el anillo de mamá es doloroso pero lindo a la vez, nunca tuve algún artefacto que me recordará específicamente a ella.

Por lo visto mi amigo lo había limpiado porque no tenía sangre. Extraño tanto a mi mamá.

#

Al otro día me siento más calmada, guarde el anillo de mi mamá en una caja de mi habitación para que estuviera a salvo y no se perdiera.

Yves está en la cocina haciendo un sándwich como la otra vez le había enseñado. Cuando me ve sonríe y me entrega el sándwich.

—Vas mejorando—digo dándole un bocado a la comida.

—Se hace el intento—dice con una sonrisa—¿Ya estás mejor?

—Sí, mejor que ayer, sí—dije sincera.

—Me alegra escuchar eso, Ciara volvió a dormir con las gemelas.

—No me sorprende, después de lo que paso con Brigitte dudo que quieran dormir otra vez en aquella habitación—entonces algo me viene a la mente—. Por cierto ¿no han ido a ver el dormitorio?

—No, después de lo que paso ya nadie ha puesto un pie ahí, ¿por qué?

—Sería bueno ir a revisar, no vaya a ser que nos encontremos con otra sorpresa—Él parece entender, dejo un pedazo de comida en el plato y me voy con Yves al segundo piso para ver la habitación donde antes dormían las gemelas.

La puerta hace un sonido poco agradable cuando la abrimos, este es el cuarto más oscuro, por eso siempre es necesario encender la luz todo el día. Las paredes han tomado una tonalidad diferente, ahora hay manchas negras por todos lados y en la cama donde durmió Brigitte hay un hueco.

Algo raro, ya que si fuera un hueco profundo se podría ver desde el primer piso, pero no ha pasado nada de eso, la cama también tomo un color negro.

—¿Que mierda es esto?—dice Yves caminando por toda la habitación.

La cama de Jacqueline está normal, las sábanas siguen limpias y mantienen el color rosa que ellas habían escogido, la única parte dañada es la de Brigitte.

—Parece como si esto se hubiera incendiado—comenta él y tiene toda la razón.

Decido agarrar valor para asomarme por el hueco que se creo en la cama de la gemela menor. Yves se acerca un poco y se coloca a mi lado.

Examino todo pero no encuentro nada raro, muevo algunas cosas entonces me doy cuenta de un artefacto.

—Yves, mira—le indico, él observa y se da cuenta del objeto que se encuentra, con cuidado se inclina para poder alcanzarlo.

Es un estilo de caja, la sacudimos y al abrirla vemos unas hojas y fotografías.

—Que mierda.

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2021 ⏰

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