Capítulo VI

25 3 8
                                    

"Definitivamente el tiempo contesta tus preguntas o hace que ya no te importen las respuestas"

Capítulo VI

Iraida espero a que todos salieran de la habitación para poder preguntar sobre mi familia. Sabía que ella estaba interesada en el tema y que quería ayudarme a poder recordar más de alguna cosa insignificante.

—¿Recordaste?—Pregunta asomando la cabeza por el marco de la puerta, asegurándose que nadie estuviera presente.

—Son pocas cosas, pero sí—Afirmo, no eran muchas cosas las que recordé, pero supongo que cualquier detalle es importante.

—¿Y? ¿Que pudiste ver?

—Bueno, al principio vi que la puerta de mi habitación se había abierto, pensé que era mi mamá y fui a ver, pero no había nadie, entonces me fije que en el suelo se encontraba una nota, la recogí pero cuando estaba a punto de leerla mi vista se hizo borrosa. Realmente no sé si realmente no pude leerla— A lo mejor no pude leerla porque yo me encontraba teniendo un ataque de pánico, quizá sí la leí pero no pude recordar ese momento.

—¿No viste nada? ¿Ninguna palabra?

—Nada.

—¿Y después?

Iba a contarle sobre la sombra en la ventana, pero no quería preocuparla, además no estaba segura si lo que había visto fue real o fue producto de mi imaginación.

—Ya nada—Mentí. También recordé una pelea de mis padres, era sobre el trabajo de papá, trabajo que nunca supe que era.

El sonido de la puerta nos interrumpió, pudimos ver a Robin y Patrick, los chicos más mayores del orfanato, con una bandeja de comida. Sonreí, ellos se acercaron y dejaron la bandeja en la cama.

—Pensamos que quizá tenías hambre—Dijeron ambos al mismo tiempo.

—Pensaron bien—Digo sincera.

El resto de la mañana me la pasé hablando con varios niños del orfanato, por lo visto ninguno sabía todavía sobre la muerte de Nessa. Pensé que alguien les había dicho mientras yo me encontraba dormida, pero al parecer nadie se atrevió.

Bajé las escaleras en la tarde, estar tanto tiempo en la cama me aburrió bastante, quería salir de la habitación y hacer alguna dinámica.

—¡Juliette! ¿Qué haces aquí?—Me pregunta Michel con sorpresa.

—Vivo aquí—Respondo sonriendo.

—No te hagas la tonta, ¿Por qué no estás en la cama?—Ahora quién pregunta es Iraida.

—Saben que nunca me ha gustado estar tanto tiempo recostada, quiero hacer algo productivo, tampoco estoy paralítica.

Veo que los chicos están cocinando galletas, Iraida ya tiene algunas preparadas y le robo una, me la llevo a la boca. Tienen un increíble sabor, Iraida es de esas personas que sabe cocinar bien, pero tiene que estar bajo supervisión para que no queme la cocina.

—Te quedaron bien—Iraida sonríe ante lo que digo.

Mi vista queda en Félix, quién observa el bosque desde la ventana. Me acercó a él.

—¿Algo raro?—Niega con la cabeza.

—Nada.

—Empiezo a creer que ese hombre no vendrá—Dice Casper con un tono de alivio.

—No te confíes—Le advierte Yves—Tiene algo planeado, de lo contrario no hubiera robado la dirección de aquí.

—Yo sigo pensando algo ¿Por qué no nos vamos a otro lugar? Nos olvidamos de aquí y si esa persona viene, no encontrara a nadie—Opina Charlotte.

BLOODWhere stories live. Discover now