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mila salía de su casa tranquilamente rumbo a la escuela, cuando fue interceptada por un auto desconocido del cual bajaron dos hombres que la metieron a la fuerza en el vehículo. hizo memoria de todas las películas de acción que vio y sabía cómo iba a terminar eso.
sentada en el asiento trasero del coche, fue recibida por un chico de lentes estilizados, pantalones y zapatillas deportivas blancas y un suéter amarillo que usaba con una camisa blanca por debajo.
esa visión la hizo tranquilizarse un poco, era amigo del imbécil de thyme y seguramente había tratado de secuestrarla para amenazarla porque el clip de ella y gorya dándole su merecido al chico se había hecho viral. tanto así que su padre la llamó para preguntarle las razones de su actuar, y, tras comprenderla como siempre lo hacía, prometió mantener a su madre alejada del video.
— ¿qué quieres?, sí viniste en busca de venganza te advierto que mis padres no serán amables contigo. — preguntó cohibida y totalmente adjunta a la puerta del coche. el chico soltó una risita que en otra ocasión pudo parecerla encantadora.
tenía los dos dientes frontales un poco más notorios, tenía aspecto de conejito.
— no me vengo de chicas lindas como tú, mila. — el tipo era confiado, como todos los de ese grupo f4.
— entonces, ¿qué quieres?. — volvió a inquirir, deseando irse de allí lo más pronto posible.
— digamos que te estoy haciendo un favor, dulzura. —
— me harías un favor sí te vas de mi . . . — la voz de mila fue entrecortada por el ademán de kavin para que los conductores avanzaran.
— ¿qué?, ¿qué crees que estás haciendo?, ¡deten el auto ahora mismo!. — gritó amenazando con abrir la puerta del coche, dispuesta a lanzarse al vacío.
— oh, no lo harás. — con esa acción su salvación fue deshecha, las puertas tenían seguro.
— te juro que sí no me dejas ir ahora mismo, haré que te arrepientas. — declaró ocultando ese sentimiento de angustia que crecía en su pecho.
