Estereotipos ||OffGun||Omegaverse||

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El ambiente era totalmente melancólico, New llevaba ya un par de semanas en el mismo estado, sin dar señales de mejorar en algo. Tay, Gun, Off, Earth, Prem y Boun ensayaban con malos ánimos la presentación; faltaba un tiempo para mostrar los resultados ante toda la universidad y se suponía, debían ensayar aún con más esmero en esas fechas. Pero la situación no ayudaba.

Por un lado, Gun había salido del hospital, con el alma devastada, pero en proceso de mejorar. Había recibido una enorme ayuda de sus amigos, sus padres no lo han vuelto a buscar y han dejado una gran cantidad de dinero en su cuenta bancaria. Off miles de veces le intentó convencer para que demandara al señor Phunsawat, pero él se negó, alegando que no quería hacer toda esa situación más grande y que estaba conforme con que lo dejaran tranquilo. Sus hermanos mayores, Pim y Oab, se habían comunicado con él tras enterarse de lo ocurrido, y ambos ofrecieron sus más sinceras disculpas. Desde entonces, le visitan cada tanto y tienen una relación estable entre hermanos.

Off está viviendo cómodamente en su nuevo apartamento, totalmente alejado de la manada Jumpol, e ignorando totalmente las noticias que rondan sobre cómo fue despojado de la manada más importante en Corea del Sur.

Tay. Bueno, él estaba tan bien como en una situación como esa podía estarlo. Visitaba todos los días sin falta a New, claro que lo hacía en sus momentos libres. Iba, le leía los libros que sabe que tanto ama, le hablaba y le repetía a cada momento cuánto lo extrañaba; le pedía disculpas por ser tan estúpido como para no haberse dado cuenta de lo mal que lo pasaba, y le contaba sus más grandes deseos: tener una hermosa familia con cierto chico de cabello rosa y ojos castaños.

Mew y Gulf eran los más estables entre todos, incluso dolidos, daban lo mejor de sí para no mostrarlo y verse fuertes ante todo eso.

Singto. Tuvo su muy merecida condena, no saldría de prisión hasta tres años después, fue condenado a ese tiempo debido al maltrato psicológico y mental que llevó a cabo sobre New y por su intento de violación. Incluso cuando saliera de allí, tendría que cumplir una orden de restricción y con su dinero paga todos y cada uno de los servicios que le dan justo ahora a New en el hospital. Tuvo que recargar a la cuenta del Omega un tanto más de dinero; dinero con el cual New podría darse el lujo de abandonar el trabajo por un periodo de tiempo —claro, cuando salga del coma—.

— No, Earth — lo corrigió Off al ver el paso de baile mal ejecutado —. Debes hacerlo más de esta manera — le demostró el ejemplo —, ¿Comprendes?

El Omega asintió exhausto y luego de intentarlo un par de veces, el paso había salido de maravilla.

— Bien, chicos — la maestra de Tay, Gun y Prem interrumpió el entrenamiento de todos aquellos grupos que practicaban arduamente —. Creo que es suficiente por hoy, pueden tomar un respiro y preparar sus cosas para salir.

Todos suspiraron aliviados. Unos fueron por algo de hidratación, y otros recogían sus cosas para salir de la tortura llamada universidad.

Gun estaba por cerrar su mochila cuando una notificación llegó a su móvil. Tomó éste y contestó la llamada.

— ¿Gulf? — preguntó — ¿Ocurre algo? Ya pronto iré de salida para trabajar.

— No es eso, cariño — respondió de la otra línea —. De hecho, te llamaba para pedirte que des una razón a los chicos.

Gun frunció el ceño ante tal extraña petición.

— ¿De qué trata?

— Necesito que vengas con Tay y Off a la cafetería — su voz sonaba extrañamente nerviosa —. Mew y yo estaremos esperándolos.