Estereotipos ||OffGun||Omegaverse||

13

Gun sentía que con cada paso su alma se ponía más ansiosa, y no ayudaba para nada el hecho de que su Omega estuviese tan emocionado por tener esa conversación privada con el Alfa.

El Omega estaba tan centrado en sus emociones, que no notó cuando ingresaron al edificio en el cual Off estudia. Extrañado al darse cuenta de ese detalle, pensaba preguntar, pero no tuvo siquiera que formular la pregunta porque el Alfa respondió su duda.

— Vamos a la azotea. — Gun lo miró extrañado debido a que pudieron haber ido perfectamente a la azotea de su edificio. — Si me lo preguntas, pienso que esta azotea es mejor que las otras.

Gun se limitó a asentir, comenzando a caminar por las gradas a la azotea. Cuando llegaron una ráfaga de viento les golpeó a ambos, esparciendo el olor de ambos por el solitario lugar.

Gun olía a una mezcla de duraznos con crema batida.

Mientras que Off era menta y café, totalmente distinto al olor del Omega, que tenía un olor dulce.

A Gun realmente no le gustaba tomar café a menudo, prefería una reconfortante taza de chocolate caliente. Pero debe admitir que el olor lo mataba, le encantaba aún más que estuviera entre los característicos olores de Off.

Siguieron avanzando hasta llegar al centro de la azotea, Off fue el primero en tomar asiento, seguido de Gun quien estaba a punto de ubicarse a su lado.

— Siéntate delante de mí. — interrumpió sus movimientos.

Gun lo miró extrañado, pero obedeció, joder, odiaba esa extraña sumisión.

Se ubicó de tal manera que su espalda quedó hacia la vista de afuera, y su mirada totalmente centrada al Alfa frente a él, quien tenía la puerta cerrada a su espalda.

— ¿Para qué vinimos hasta acá sólo para hablar? — se felicitó internamente al escuchar cómo su voz sonaba tan clara y sin titubear.

Off lo miró por largos momentos, sin expresión alguna y recostado en sus manos, dándole un aire muy sexy a los ojos de Gun; quien rápidamente se recompuso ante tal pensamiento y lamió sus labios por el nerviosismo.

De la nada tenía mucha sed y su garganta picaba.

— ¿Qué está pasando entre nosotros, cachorro? — preguntó por fin el Alfa.

Tal pregunta dejó helado a Gun, ¿Qué debía responder? Tampoco yo lo sé, lo único que encuentro claro es lo mucho que quiero estar contigo y lo feliz que a mi lobo le hace la idea. Lo cual es mucho más aterrador; pero me odio porque seas tú quien me tenga de esta manera ya que sé que buscas un Omega estúpidamente sumiso y yo soy exactamente todo lo contrario. Sí, definitivamente no podía decir eso.

— Y-yo... — no pudo evitar tartamudear. — ¿De qué... — aclaró su voz antes de continuar? — ¿De qué hablas?

Off sonrió de medio lado, le encantaban saber que no era el único que se ponía en ese estado cuando sentía la presencia del otro. Sólo que claro, él lo disimulaba más que el pequeño castaño.

— Sabes a lo que me refiero, Gun. — el mencionado bajó la cabeza. — Joder, estoy incluso seguro de poder dejar atrás mis pensamientos estúpidos de ser quien decide en una relación con un Omega. Sólo que... — se pasó las manos por su cabello con exasperación. — mi familia, mierda. No podría comenzar algo contigo y decirlo a mi familia, ellos me quieren emparejado con alguien más. Tal vez más adelante lo haría saber, pero no sería inmediatamente; y eso no me gusta.

El Omega alzó su mirada con un sonrojo. ¿Qué debía hacer? Él podría soportar una relación a escondidas por un tiempo, pero... ¿No se estaría convirtiendo en alguien no digno para quien quiere?