Estereotipos ||OffGun||Omegaverse||

06

— ¡Esta camisa está hermosa! — llevaban ya tres horas en el centro comercial y Gun parecía ser el único cansando.

Él ya había comprado su prenda para el sábado: unos jeans negros, una camisa blanca y la perfecta combinación de una chaqueta color verde agua.

Pero New era otro cuento, él miraba y miraba ropa, pero lo único que ya había conseguido con seguridad era: unos pantalones cortos de jean y unas medias negras largas hasta los tobillos junto con unos zapatos negros. Y claramente seguía buscando, en distintos locales de ropa, la camisa perfecta.

Hasta que entraron a un local y New supo que era el indicado. En cuanto vio un camibuso de rayas blancas y negras, supo que ese era el atuendo perfecto. Y a lo lejos pudo divisar una especie de chamarra afelpada azul pastel.

Definitivamente ese Omega se vería extremadamente adorable.

Se dirigieron a la caja y Gun no podía estar más feliz, por fin algo comerán y por fin podría sentarse y descansar sus pies.

— New — llamó su atención. — ¿Por qué no le dijimos a los alfas que vinieran a comprar ropa con nosotros?

Y eso era verdad, New prohibió rotundamente que les avisaran a ellos, con la excusa de que sería una tarde de Omegas.

— Bueno, eso es porque hay que sorprenderlos ¿No crees? — Gun lo miró extrañado, ¿Como para qué él querría impresionarlos?

Pero luego cayó en cuenta de cierto detalle, puso su habitual cara pervertida y respondió:

— Tú lo que quieres es impresionar a Tay. — New se sonrojó hasta las orejas y negó con nerviosismo.

— Yah, ¿Qué cosas dices? — pero no podía negarlo, no a Gun. — Bueno... Tal vez sólo un poquito.

Gun soltó una carcajada, siguió caminando hasta que vio un local en el cual vendían helados de yogurt.

— ¡Tenemos que comer ahí! — exclamaron ambos al unísono.

Era evidente el amor que le tenían ambos a ese helado.

Se dirigieron allá, dieron sus órdenes y ya en minutos se encontraban en una de las muchas mesas que habían.
Se dedicaron a comer sin decir ninguna palabra. Pero Gun sintió cierto olor que no olvidaría nunca.

Se giró rápidamente y su Omega le decía que allí estaba, su alfa estaba cerca. Cuando dio con él no era para nada grata la imagen que captó.

Eran él y Haneul juntos, haciendo fila para comer el mismo helado - lo bueno era que ellos se ubicaron en una mesa lo suficientemente alejada de la caja, porque así no los notarían -. Ambos tenían su distancia prudente, de lejos se podían distinguir como simples amigos o algo por el estilo. Pero para Gun, Haneul sólo podía significar una cosa: amenaza.

De inmediato hizo que su olor fuera casi nulo, no quería que Off lo notara como él lo notó.
Tomó a New de una mano y le hizo señas para que abandonaran el lugar. El Omega extrañado sólo lo siguió, sin entender el porqué de su huida.

Cuando ya se habían perdido en uno de los tantos pasillos, Gun pudo respirar con normalidad.

— ¿Por qué nos fuimos en total silencio de la mesa? — no sabía qué excusa poner.

— Porque... — tragó duro. — creí haber visto a uno de mis hermanos, a mi hermana para ser exactos.

New no preguntó más del tema, no quería que Gun la pasara mal en lo que les restaba de tarde.

— ¿Vamos a los juegos? — propuso sonriente, a lo que Gun respondió con un «vamos».

🌹🌹🌹

Ya era el sábado, las 4:15 P.M para ser más exactos. Habían quedado de ir a un karaoke algo famoso en el centro de Bangkok, a las 6:30. Gun se encontraba esperando a que New terminara de organizarse, este le había pedido el favor de que le diera su opinión y lo esperase abajo en la sala de estar en lo que él terminaba de ponerse sólo la ropa, porque según él, el maquillaje sería el último detalle junto con alguno de sus accesorios.

Gun estaba impaciente, no porque New aún no baja y ya llevaba allá veinte minutos, tampoco lo estaba porque aún no se había duchado. Su impaciencia más bien se debía a cierta alfa, el cual era más conocido como Off. ¿Por qué la incomodidad? No sabía cómo mirarlo a los ojos sin que los celos de lo anterior en el centro comercial se dieran a conocer, tal vez su trato cortante con el alfa se haría de notar más.

— ¡Listo! — no notó cuando New ya había bajado al primer piso, viéndose muy adorable con su vestimenta y sacando de sus pensamientos al castaño.

Se forzó a sonreír y actuar con total normalidad, como si no estuviese ansioso y celoso.

— ¡Oh, New! — exclamó exagerando. — ¡Se me hace que hoy Tay tendrá problemas con el pequeño Tay!

New le lanzó uno de los cojines que estaban en el sofá a su lado, totalmente sonrojado.

— ¡Yah, Gun! Eres un asqueroso pervertido.

Gun rio.

— Como si no te hubieras imaginado ya a Tay de esa manera. — levantó sus cejas en madera de broma.

New le lanzó otro cojín y se sentó en un sofá.

— Ya cállate, Gun, mejor ve a ponerte tu ropa. Acá espero para darte mi opinión. — se cruzó de brazos fingiendo seriedad.

Gun se levantó de su respectivo sillón y se dirigió a New, haciéndole cosquillas para que este quitara ese semblante.

— ¡New! Era bromeando. — New resopló con una sonrisa en su rostro. — Ni siquiera te di mi opinión del atuendo.

New soltó una carcajada debido a la presión que Gun hacía en su abdomen. Gun lo soltó y sonrió, mirándolo desde arriba ya que él estaba parado y New se encontraba sentado.

— Con el "Tay tendrá problemas con el pequeño Tay" ya me quedó bastante claro lo guapo que me veo. — sonrió de lado con orgullo. — ¡Ya lárgate! Acá te espero.

Gun negó divertido y comenzó a subir las escaleras, cuando se encontraba ya totalmente vestido se dio una última mirada en el espejo, satisfecho con lo que veía. Asintió para sí mismo por lo guapo que estaba y bajó los escalones encontrándose con un expectante New.

— ¡Gun! — New lo miró asombrado. — ¡Te miras muy guapo! Capturarás la mirada de más de un alfa.

Gun sólo quería la mirada de cierto alfa, pero se regañó mentalmente y sonrió a su amigo.

— Lo sé, nadie se resistirá a nosotros. — dijo con sorna.

Cada uno, luego de un rato, se dirigieron a sus respectivos cuartos para maquillarse y terminarse de organizar.

Ya eran las 6:10 cuando estaban completamente listos.

Y eran las 6:15 cuando tocaron su puerta.
Gun bajó a abrir por petición de New, no miró por el ojal, directamente abrió. Cuando lo hizo casi pierde el equilibrio.

— ¡Hey, Gunnie! — ¿Qué hacen ellos acá?

Sí, eran nada más y nada menos que los tres alfas, junto con Haneul.