Cap. 9, Muros de ladrillos

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"Te amo"

"Pase lo  que pase, siempre estaré contigo"

"En las buenas y en las malas, especialmente en las malas"

"Nunca me iré"

¿No es eso lo que dicen todos?, ¿no es eso lo que decimos todos cuando se lo prometemos a alguien?

Miedo.

Luego de que esas promesas no se cumplen, luego de que nos damos cuenta que realmente no son promesas, sino algo típico que dice el ser humano, el miedo invade todo nuestro cuerpo y nos damos cuenta de que esas palabras muchas veces se van flotando como un globo inflado con helio porque la persona que las dijo no se quedó para sostenerlo.

Muros, levanto ladrillo por ladrillo cuatro muros dejándome adentro, dejando a las demás personas afuera, lo único que me acompaña es la soledad, mis miedos e inseguridades y la desconfianza.

Poco a poco va pasando el tiempo y siento que afuera ya no da tanto miedo, asique sola, derribo aquellos muros que un día levanté, me doy cuenta que no estoy sola, nunca lo estuve pero así lo sentí porque ese dolor en el pecho, ese nudo en la garganta y esas vendas en los ojos no me dejaron notar que nunca estuve sola, y que tampoco lo estaré.

Últimamente vengo pensando mucho en que en mí hay una contradicción constante, yo entiendo por completo cuando las personas se van de mi vida y es porque cuando alguien nuevo aparece en tu vida es para enseñarte algo y tal vez yo también tenga algo que enseñar, luego de eso, esa persona debe irse porque tu ya sabes esa enseñanza, esa persona ya cumplió su deber y por cuestiones de la vida, se va. ¿Cuál es la contradicción? Que a pesar de entender todo eso me molesta demasiado tener miedo a querer a alguien y que luego se vaya porque yo no solo quise a esa persona, le di mi confianza y la dejé entrar en mi vida.

Todas las personas te marcan pero no todas hacen que tu levantes o en todo caso derribes tus muros.

No sé si a todos les pasa lo mismo, de seguro que no pero, cuando yo levanto mis muros es cuando comienzo a alejarme de todos, incluso de las personas mas cercanas a mi, sonrío menos o de lo contrario me río de cualquier estupidez, me siento sola a pesar de estar acompañada, mi mente siempre se desconecta de mi cuerpo, llega un punto en el que ya no tengo ganas ni de pensar, me siento vacía y siento que soy la peor persona del mundo.

Cosas estúpidas que generalmente no me afectarían, hacen que yo llore muchísimo, y luego me pregunto: ¿Por qué lloro? ¿Qué me está pasando? y  no lo sé, hay algo en mí que me está dañando y no sé que es.

Asique levanto mis muros y me siento en el centro de esos cuatro muros en donde me encerré con la cabeza entre mis rodillas sollozando sin saber que es lo que me pasa.

Sé que no soy la única, sé que hay personas que también levantaron sus muros debido a que otras personas que pasaron por su vida las lastimaron.

E conocido a alguien que sus muros eran altísimos, con púas en lo más alto y creí haber derribado ese muro en cuanto esa persona y yo no empezamos a entender, yo estaba cansada pero felíz de haber derribado ese muro. Debí observar mejor porque detrás  del primero había un segundo muro construido, ésta vez con ladrillos mas gruesos y reforzados, ésta vez eran el doble de alto y yo me sentía tan cansada y tan diminuta que a final de cuentas esa persona me terminó lastimando a mi y por espejo, yo hice lo mismo, levanté mis muros, me alejé como lo hizo esa persona.

¿Alguna vez vieron los castillos de la Edad Media? altos, sumamente anchos y bien reforzados, con guardias arriba vigilando por si alguien sospechoso quiere atacarlos, bueno, así es como me imagino que son los muros, pero como todo castillo medieval, tiene una entrada por la cual se puede entrar o salir y eso depende de nosotros si salimos o dejamos entrar personas nuevas a nuestra vida.

Cuando alguien nos lastima o se va, nos da miedo conocer gente nueva por el hecho de que las heridas siguen ahí, algunas aún duelen y creemos que esas personas nos lastimarán también, pero no siempre es así.

Como siempre, no hay capítulo en donde yo no mencione algún párrafo de algún libro.

Richard Bach en su libro Puente hacia el Infinito dice: "Cuando se vive para el momento presente, el salto en paracaídas es divertidísimo. Sólo cuando uno comienza a preocuparse por el momento siguiente el salto pierde su brillo"

Como dije, no todas las personas nos van a lastimar de la misma manera que en el pasado, dejar entrar a alguien a tu vida sin tener que estar preocupándose o vigilando o manteniendo las defensas atentas a si nos lastimará o no es algo que requiere de mucha valentía y si alguien que lea esto algún día lo hizo, derribó sus muros, dejó entrar personas y no se torturó preguntándose o preparándose para cuando lo lastimen, quiero decirles que me pone orgullosa eso.

Richard Bach en ese mismo libro también dijo: "Todo el mundo tiene blindajes de hierro y clavos de punta en algún lugar interior, que dicen: Hasta aquí puedes llegar conmigo."

¿No es lo que todos hacemos? alejar a ciertas personas para que no nos sigan conociendo y de es manera no quedar vulnerables ante ellas. Yo lo hacía, pero me cansé. Cada día trato de dejar entrar a aquellas personas un poco más.

 A fin de cuentas, ¿No creen que todo ese dolor, todas esas cicatrices que llevamos y todo ese miedo valdrá la pena a fin de cuentas? Porque yo sí, yo sí creo que puedo derribar mis propios muros y no solo dejar entrar personas a mi vida sino que también me estaría liberando a mi misma, solo de esa forma, estando libre de muros puedo encontrar la felicidad, la libertad e incluso el amor, dejando los miedos en el pasado.

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Espero que éste cap les haya gustado y/o ayudado, sin tienen comentarios o algún tema del cual les gustaría obtener opiniones, pueden dejarlo en los comentarios o mandarme mensaje a mi Ig: Schmitt_b16

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