ɪ. y si burr hubiera esperado durante el duelo

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Drama • Friendshipp • Hurt/Confort • Hamliza leve • Uso de headcanons

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[BURR]
And me? I'm the damn fool that ALMOST shot him (almost, shot him)

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Son alrededor de las seis de la mañana, hace un frío que endurece la punta de los dedos y el sol todavía no da indicios de aparecer, por lo menos, hasta unos minutos más. No obstante, el celeste del cielo ya se está encargando de hacer más distinguible el entorno y a todos los presentes en vez de parecer meras siluetas. Solo hay algo nublado, y es la mente de Aaron Burr.

Él ve a su enemigo inspeccionar el ambiente, decidiendo en silencio posicionarse al este, de cara a Nueva York, dejándole a Burr junto a un árbol nada especial. Él se pregunta a sí mismo qué pasa por la mente del otro duelista cuando no se retira los lentes y juega con el gatillo de su pistola Wogdon. Concluye, con rencor, que el exsoldado de excelente putería sí debe estar jugando con un arma tan peligrosa entre manos en un momento que debe parecerle un chiste. Solo alguien como Hamilton tiene el descaro de arruinar cuantas carreras políticas quiere solo escribiendo o hablando, hacerse el desentendido cuando lo ofende durante las elecciones y mediante cartas, y aceptar un duelo con un soldado de pésima puntería porque es incapaz de responder a las acusaciones que hace.

Van Ness y Pendleton no logran negociar un acuerdo. El duelo continúa. Los dos se unen al doctor Hosack al dar la espalda; como jueces, saben bien que la negación plausible es la mejor manera de protegerse ante la ilegalidad de los duelos hasta en un estado como Nueva Jersey.

Como padrino de otros escasos duelos, Burr sabe demasiado bien que ahora está en el punto sin retorno al que la mayoría de disputas tienen la suerte de no llegar. Ese momento donde el honor y la vida se escapa del control de los contrincantes. Es imposible saber y confiar en que tu enemigo no disparará como Philip Hamilton, o disparará primero como hizo George Eacker. La posibilidad de que ambos no se disparen entre sí es único final positivo de los duelos; el resto, que por fortuna son minoría, se resumen en heridos o muertes donde pueden ocurrir un sinfín de cosas en un fugaz instante. Resbalarse al girar, respirar en el momento equivocado, no apretar el gatillo lo suficientemente rápido, apuntar mal en ese único segundo de giro donde las probabilidades no dejan de empeorar...

Burr es el que tiene todas las de perder y frunce el ceño ante lo desagradable que siente el paladar al asumir su situación. Observa la pistola entre sus manos una última vez antes de aproximarse a su enemigo, donde de inmediato se dan la espalda para dar los pasos. El aire es tan frío que respirar se hace algo doloroso. El ligero temblor en sus músculos que se extiende hasta sus manos es, junto a la sangre ardiente de ira, lo que lo ayuda a no congelarse. Aguantar encontrarse en un momento completamente antinatural.

Y si el Hubiera existiera ── Hamilton MusicalWhere stories live. Discover now