WRITTEN BY DARCY

Para Darcy.

Mi vuelo estaba a punto de salir, me aferre a la chamarra de Louis tratando de encontrar paz interior en ella, aun olía a él. Las lágrimas volvían cuando menos lo esperaba, cuando no estaba llorando me encontraba sintiendo ese vacío dentro de mí.

Me encontraba en la fila para abordar el avión, mis padres estaban conversando, con Phoebe.

Al terminar el funeral de Louis nos habíamos quedado tres días más en Escocia, dos días en los cuales había hablado con Phoebe.

—Hola— menciono ella recargada en el marco de la habitación del hotel— ¿Puedo pasar?

Asentí.

—Sé que no puedo imaginar  todo el dolor que sientes en este momento porque jamás he pasado por eso... pero quiero decirte que aquí estoy, Darcy, aquí estaré. — menciono sentándose en el borde de la cama.

Me acomode para quedar de frente a ella.

 —Gracias, Phoebe—  deje escapar en un balbuceo, me acerque a ella envolviéndola en un abrazo y entonces mis lágrimas vinieron de nuevo.

Estar con Louis me había enseñado lo efímeras que son las cosas, las personas. Un día están y al siguiente en un instante todo se desborona.

Solo sé que debía aprovechar cada instante que tuviera con cada persona.

Phoebe se aferró a mi abrazo, pude sentir lagrimas por parte de ella.

Dos días habían pasado desde ese entonces, cuatro días desde que Louis no estaba aquí, una semana desde la última vez que lo vi con vida.

Dios, hubiera tenido en mente esto antes de que me enamorara de ti.

Eché todos mis pensamientos al fondo de mi cabeza y le di mi ticket a la chica. Me detuve en seco al escuchar una voz conocida.

—¡DARCY!— grito Issie desde el final de la fila. Rápidamente me acerque a ella.

—Issie ¿Qué haces aquí?

—Hay algo... —hablo agitadamente— que debes tener.

Fruncí el ceño mirando las manos de Issie.

—Esto, seguro a Louis le gustaría que lo tuvieras tu— dijo extendiéndome un cuaderno con pasta de cuero negro, rápidamente lo recordé, era el que estaba en su habitación, era el que había mencionado Debani.

Lo tome entre mis manos, había una L tallada en la portada, pase mis manos sobre ella imitando el trazo.

—Yo... ¿estas segura que no quieres quedártelo? — pregunte, seguro a ella también le gustaría tener algo de él.

Negó— Creo que es más dirigido para ti que para mí, en casa hay más cosas que puedo quedarme.

Me aferre al cuaderno reteniendo mis lágrimas. 

—Gracias, Issie.

—Pasajeros con destino a Londres, favor de abordar el vuelo 228 —Observe a mis padres quienes me esperaban para irnos.

Issie no dijo nada más, solo me abrazo antes de marcharse.

3 MESES DESPUES.

Me incorpore en mi cama viendo por tercera vez en el día el cuaderno que me había dado Issie, hasta ahora no había tenido el valor de abrirlo y leer lo que decía, cada vez que lo intentaba me convencía de no hacerlo, tal vez porque suponía que al hacerlo dejaría ir la única parte que aún no conocía de Louis.