What If...? MARVEL

Steve Rogers VS Daisy Johnson

Vote, vote, vote (si encuentran un error de ortografía o redacción háganme saber para corregirlo de inmediato)

No puedo explicar de que se trata, solo léanlo jajaja

Te quejaste al escuchar a Barton entrar a tu loft, el ex arquero dejo caer un par de cosas al suelo para despertarte. Lo maldijiste en voz baja, pues tu cabeza se sentía como una bomba a punto de estallar. 

Desde el que Thanos chasqueó los dedos frente de ti en Wakanda cambiaste por completo. Dejaste de ser la agente que él y Natasha entrenaron con tanta dedicación, la chica de confianza de Maria Hill y sobre todo el orgullo de tu abuela. 

—¿Otra vez ebria? — escuchaste la pregunta con cierta molestia de su parte. Supusiste que tu amigo y lo más cercano a familia que tenías notó las botellas vacías de cerveza esparcidas por toda la sala de tu hogar temporal. Te aferraste al pequeño peluche de jirafa entre tus brazos. 

—¿Otra vez asesinando?— Clint bufó con molestia, por sus pasos notaste que se alejó — Rhodes te está pisando los talones, no eres cuidadoso. 

—No me han atrapado en casi cinco años, no lo harán ahora. — el olor a huevos revueltos inundó la habitación, te sentaste en el sofá con cuidado para no hacer que el dolor de tu cabeza aumentara más — Sabes Margaret, deberías venir conmigo quizá el darle una paliza a alguien te ayudaría a canalizar mejor tu dolor. 

—No me llames así — te quejaste rodando los ojos — No merezco ese nombre — tu voz tembló con amargura. Pues sí, eras la única nieta viva de la fundadora de SHIELD y exdirectora, Peggy Carter. Tu padre, Phil Coulson te había nombrado Margaret _________ Coulson Carter en honor a tu abuela y a tu madre, quien lamentablemente murió al darte a luz, según él eran como tres gotas de agua. 

—A veces se me olvida que solo muy pocas personas te llamábamos por tu primer nombre. En fin, piénsalo. Me iré a Japón en un par de días. 

Hizo un ademán con la muñeca al revolver el contenido de la sartén, tú hiciste un gesto abriendo el cajón del buro para tomar una aspirina. Quizá no era mala idea acompañarlo, no matarías a nadie, solo visitarías algún sitio turístico, tal vez el bosque de los suicidios. 

—Iré.  

—Perfecto, ________ — sirvió dos platos en el desayunador que pocas veces usabas, te diste un golpe mental al notar la mancha de vómito en tu blusa. Sentiste rabia pues el peluche que le pertenecía a tu bebé se encontraba igual. Tomaste entre tus manos el objeto más cercano y lo arrojaste contra la pared. Barton se sentó en una de las sillas y comenzó a comer sin darle importancia. Él en comparación a los demás vengadores, no te miraba con pena.  Te quitaste la blusa sin sentir vergüenza, esa fase la superaste una noche en la que te encontró vomitando en el callejón de un bar, con la ropa desgarrada y un tipo muerto a unos cuantos metros. 

—Me daré una ducha,  después me informarás más sobre tu próxima cruzada. 

—Primero desayuna, o se te va a enfriar y a ti no te gusta la comida fría — le diste la razón y te sentaste frente a él devorando el contenido de tu plato, tenías desde que se fue sin probar bocado —me preocupas —dijo sin parar de comer, bajaste la mirada. —Sé que no soy la mejor persona canalizando el duelo, pero lo que haces solo te lastima. Entiendo tu dolor, yo perdí a mi familia igual que tú. 

—Yo, no quiero hablar de eso — apretaste los dientes con fuerza — tu esposa no te pidió el divorcio después de que tu hija se volviera cenizas, tu hermano muriera herido tratando de detener el fin del mundo y tu padre por un virus alienígena. No tuviste un aborto por la tristeza que sentías — golpeaste con los puños cerrados la mesa — se me olvidaba, tu mejor amiga no te traicionó casándose con tu ex.