ᴛʜɪʀᴛʏ-ᴏɴᴇ

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Estaba consciente de que esa necesidad de tenerlo cerca nacía totalmente de la dependencia emocional que había desarrollado por su cercanía cuando se encontraba débil, sabía bien que ese brillo que tomaba el ambiente cuando lo veía era simplemente su instinto gritándole que lo eligiera, sabía bien que ese olor tan relajante que exprimía era netamente sus feromonas actuando para atraerlo, lo sabía bien y así estaba como idiota mirándolo entre clases quedarse dormido, o ser torpe mientras comía, se quedaba en silencio intentando escuchar su voz al otro lado del salón cuando respondía las pocas y casi nulas preguntas que Deku le hacía sobre un tema sin importancia.

Antes se había negado a aceptarlo, se cegó a si mismo todo lo que pudo, pero ese olor que tanto le descontrolaba e irritaba salía de ese sujeto, ese sujeto que ahora no se cansaba de olfatear.

Sin poder evitar no mirarlo otra sonrisa nació en sus labios.

Decidió que debía distraerse, su celular era una opción bastante buena, tenía unos cuantos juegos que no necesitaban sonido para funcionar correctamente, también podía leer los mensajes que hace días no leía, no pensaba que eran urgentes, después de todo si eran urgentes lo llamarían, todos sabían que ignoraba el celular con bastante regularidad.

Ni siquiera eso lo entretenía, los únicos mensajes sin leer eran del tonto de Deku, y sinceramente no le importaban así que no los leyó, el idiota insistiría si era algo importante y como tenían como cuatro días en realidad no lo veía importante.

Sus ojos volvieron a esa cara de imbécil que salía en la imagen de perfil del chat, ese mismo chat que se permitió abrir, recién se dio cuenta del mensaje que había enviado el tonto ese, pensó en cómo debió sentirse después de que alguien casi mata a su familia y desaparece a la mañana siguiente, sin querer sintió la rabia y la impotencia que seguro sintió Todoroki, si fuera él, haría todo lo posible para alejarlo.

Pero Todoroki no, fácilmente podía recordar las caricias en su mejilla cuando la fiebre subía, las palabras que no entendía pero podía escuchar, la forma que podía ver de vez en cuando sus ojos cuando lo estaban observando con preocupación en sus momentos de lucidez... Sus labios, su risa, su llanto.

Apretó el celular a causa de una sensación que no pudo descifrar, su cuerpo entero tembló y un calor extraño nació de su intestino subiendo por su vesícula hasta llegar a su estómago que empujó a sus pulmones y le hizo suspirar por la contracción involuntaria que tuvo su torso.

Nervios.

En un intento de calmarse movió su pie derecho contra el izquierdo mientras los mantenía en el suelo, la suela del zapato no le dejaba sentir mucho en sus dedos pero si lo suficiente para distraer los pensamientos invasivos que estaban llegando.

Apretó los labios mientras movía los dedos escribiendo lo que seguramente se arrepentiría luego.

Todoimbecil

No me gusta deberle nada a nadie, así que después de la escuela espérame en la puerta, NO LE DIGAS A NADIE.

De reojo observó a Todoroki, porque obviamente escuchó su celular sonar.

Tuvo que cubrir su boca con su mano y fingir molestia para no sonreír junto a ese imbécil en ese momento.

Todoimbecil.

De acuerdo

Y eso fue suficiente para saber que esa tonta idea sería un dolor de cabeza.

Alfa [BakuTodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora