Amor Prohibido (Moonsun)

Capítulo 2 (Equipo de fútbol)

[Moonbyul]

Abrí los ojos poco a poco y me estire antes de quedarme mirado el techo, tenía mucha flojera, no me quería levantar, pero bueno... "¿En realidad quien quisiera hacerlo?", pero rápidamente la imagen de una hermosa castaña llegó a mi mente, así que sintiéndome más animada, me levanté y apagué la alarma.

Tomé un baño rápido y me vestí antes de tomar mis cosas y salir de mi habitación para ir a la cocina donde al parecer mi mamá y mi hermano estaban preparando el desayuno.

- ¿Necesitan ayuda? - Pregunté dejando mi mochila a un lado.

- Esa ayuda nos hubiera servido hace media hora - Xiumin me miró con el ceño fruncido.

- Tomaré eso como un no - Rodó los ojos y continuo con su trabajo en la estufa.

- No quiero peleas tan temprano - Mi mamá advirtió mientras dejaba el jugo y el café en la barra.

- Yo no hice nada, mamá, Xiumin es el que se pone violento desde temprano - Me encogí de hombros.

- Sigue así y voy a quemar tu desayuno - Me miró con una ceja arqueada.

Abrí la boca con indignación, eso era lo malo de que otra persona preparar tu desayuno.

- Vale, vale, tu ganas - Fruncí el ceño mientras me sentaba en la barra para servir el café.

- Así me gusta - Hablo triunfante mientras dejaba dos platos en la barra para que mi mamá y yo comenzamos a desayunar.

- ¡Idiota! - Susurré antes de comenzar a comer, al menos el desayuno estaba rico.

Después de unos segundos, Xiumin se unió a nosotras, sin duda agradecía que el horario de los tres fuera similar, así podíamos disfrutar la mañana juntos, pues anteriormente esto no pasaba, ya que mi mamá entraba muy temprano al trabajo, además como Xiumin y yo estábamos en escuelas diferente, solíamos entrar en diferentes horarios, dificultando tener un momento familiar.

[...]

- Nos vemos al rato - Me despedí de mi hermano mientras bajaba del auto.

Por suerte teníamos dos autos, uno personal y el otro por parte de la empresa de mi mamá, sinceramente hasta ahora podía ver las ventajas de su trabajo, pues así podíamos transportarnos cómodamente, aunque por el momento Xiumin era quien usaba el auto, ya que su Universidad quedaba más lejos.

- Nos vemos, Byul - Me sonrío antes de arrancar.

Camine a paso tranquilo hacia la entrada hasta que divise la figura de Krystal quien también acababa de llegar, sonreí y acelere mi paso para alcanzarla.

- ¡Hey! - Salude en cuanto llegué a su lado, ella se sobresaltó, pero al final me sonrió.

- Hola, Moonbyul.

- Y... ¿cuándo me ayudarás a ponerme al corriente con las clases? - Pregunté comenzando a caminar junto a ella.

- Si quieres podemos comenzar hoy, estuve viendo mis apuntes y no hay muchos temas, así que podemos ir con calma - La miré y sonreí.

Hoy se veía mucho más hermosa que ayer... "¿O será que la estaba empezando a ver con otros ojos?".

- ¿Qué pasa? - Pregunto ladeando la cabeza, al notar que no la dejaba de mirar.

- Eh... Nada - Sacudí la cabeza y sonreí - ¿Te parece si saliendo de clases vamos a mi casa a trabajar?

Ella asintió, regalándome una dulce sonrisa.

[...]

[Narrador]

Las chicas del equipo, el entrenador y algunos espectadores que estaban viendo el entrenamiento desde las gradas, estaban asombrados por el rendimiento de Moonbyul quien había pasado todas las pruebas sin ningún problema, lo único que faltaba era ver como jugaba en equipo, así que como era costumbre, al final del entrenamiento, se hicieron dos equipos para tener un pequeño partido.

Le quedaba poco tiempo al partido y el equipo en el que estaba Moonbyul iba ganando por un gol, pero en los planes de la rubia estaba anotar otro más.

Moonbyul recibió el balón y rápidamente se quitó a Wheein quien la estaba marcando, le regreso el balón a su compañera que era seguida por Yerin, pero Moonbyul le hizo una señal para que mandara el balón al área, Dahyun obedeció las indicaciones de la rubia quien corrió a una velocidad que ninguna de las defensas fue capaz de alcanzar y sin dejar que el balón tocara el piso, Moonbyul pateo a la portería marcando el último gol del partido.

Todas se miraron entre sí, impresionadas por ese último gol tan impecable, el entrenador sonó el silbato marcando el final del partido y con una enorme sonrisa, se acercó a Moonbyul que estaba siendo rodeada por todas las chicas que no paraban de felicitarla y halagarla.

- Eso fue increíble, Moonbyul - El entrenador miró a la rubia - Los goles que hiciste fueron impresionantes y ni hablar de este último - Moonbyul sonrío feliz y orgullosa de que todos estos años rindieran sus frutos.

Todas caminaron hasta las bancas para secarse el sudor y beber agua.

- Sin duda contigo podemos ganar - Wheein hablo sentándose en la banca y bebiendo se su botella de agua.

- Es cierto, por fin podremos ganar nuevamente la liga, ahora tenemos a otra goleadora - Hwasa habló con emoción - No me mal entiendas, Momo... - Miró a la chica - Eres buena, pero ser delantera no es tu fuerte - Le sonrío levemente.

- No pasa nada, Hwasa - Momo hablo tranquilamente - Se que necesitamos a alguien que no le tenga miedo a marcar gol al igual que Solar y creo que la hemos encontrado - Miró a la rubia quién comenzaba a sentirse avergonzada por tantos cumplidos.

- Bueno, no hay ninguna duda - El entrenador interrumpió a las chicas - Estás en el equipo, Moonbyul, así que a partir de mañana saliendo de clases, te quiero aquí con las demás - El hombre explicó y Moonbyul asintió con una enorme sonrisa, por suerte el horario no era tan exigente como en las otras escuelas.

La rubia desvió la mirada del entrenador y miro a la castaña que la miraba con una dulce sonrisa desde las gradas, por otro lado, Hwasa y Wheein quienes se dieron cuenta de la interacción, se sonrieron divertidamente.

- ¿Tú crees que ellas...? - Wheein le susurro por lo bajo a su novia para que nadie más escuchará.

- Si, aquí huele a amor - Hwasa sonrió - ¿Les damos una mano?

- No creo que sea necesario, pero igual una ayudadita de vez en cuando no hará daño - Ambas se miraron de forma cómplice.

[...]

Moonbyul salió de los vestidores, despidiéndose de las chicas que aún seguían ahí, camino hacia los pasillos y una sonrisa surgió de sus labios cuando vio a Krystal sentada en las escaleras entretenida con su celular, la castaña la había esperado mientras se terminaba de cambiar, ya que ninguna de las dos quería desaprovechar la oportunidad de pasar tiempo juntas.

- Gracias por esperarme - La rubia hablo suavemente cerca de su oído haciéndola saltar por el susto.

Krystal se giró y se sonrojo al percatarse que estaban muy cerca, Moonbyul paso saliva tratando de no mirar sus labios, pero ambas podían sentir como su corazón latía con rapidez.

- Eh... No te preocupes - Sonrió nerviosamente - Quedamos en juntarnos después de clases, a menos que ya no quieras o que estés muy cansada por el entrenamiento porque si es así podemos...

- No, no, si quiero - Se apresuró a decir - ¿Te parece si vamos a mi casa? Ahí estaremos más cómodas.

- Si, vamos... - Las dos se sonrieron.

Krystal se puso de pie y tomó su mochila para encaminarse junto a la rubia hacia la salida de la escuela.