One-shots HP (primera generación)

Mutación 1/3

¿Acaso eres tú?

El fin del mundo había llegado ya hace bastante tiempo y había afectado a todos por igual.

A diferencia de lo que muchos creían, no se trataba de un brote zombie o de una invasión alienigena, no, no, era mucho más sencillo que eso o en realidad mucho más complicado.

¿Qué pasa cuando la radiación se mezcla con magia?

Caos y destrucción incontrolable.

La separación se ambos mundos dejó de existir cuando ambos se fueron a la ruina, teniendo como consecuencia que los pocos sobreviviente de ambos mundos se desperdigaran. Los Muggles con dificultad podían entender la diferencia entre los mounstros pero para los magos se dividieron en dos categorías: Tipo N-M y Tipo M.

La radiación combinada con magia afecto a los Muggles, cambio su forma por completo si no los mataba, cambio a los animales que vivían en su mundo, logrando hacer que hasta una pequeña e inofensiva polilla se volviera una criatura capaz de asesinar a 5 hombres con un sólo aleteo de sus alas. Todo tipo de criaturas mutaron y se volvieron los dueños de la tierra, invulnerables, prácticamente imposibles de matar si no dabas en su punto más débil que siempre estaba escondido y aún así era terriblemente difícil, ¿la única forma de matarlos sin tener que meterte a su boca? Con magia.

Eso eran los tipo N-M, es decir, "no mágicos".

Pero los tipo M eran los peores.

Mágico.

Los tipos M eran el resultado de la magia dentro de los magos doblarse y contaminarse para así distorsionar a su huésped, convirtiéndolo en criaturas de diferentes aspectos, siendo que mayormente mutanban a la criatura que más cerca tuvieran y/o a la que era su patronus. Ellos eran los peores, las armas Muggle rara vez podían hacerles más que un rasguño y eran aprueba de magia, la única escapatoria para un encuentro con estos mounstros era morir o correr.

Todo había caído en la ruina y cada quien sobrevivía como podía, la nueva naturaleza híbrida rápidamente rigió lo que le tocaba por derecho, creando un ambiente donde ambos mundos se encontraban entre sí.

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—¡Severus! ¡No importa que pase! ¡Corre y no mires atrás!

—¡Mamá! ¡No! ¡No te dejare aquí!

Los golpes en la puerta perteneciente a una furiosa bestia inhumana se escuchaban mientras la mujer de ojos y cabello negro tomaba a su único hijo de los hombres, él jamás fue humano, solamente que ahora su forma estaba distorsionada y el cerebro que nunca uso reducido a la mentalidad de un animal.

—Escuchame, tú vas a sobrevivir esto— aseguró la mujer viendo directamente a su hijo— vas a vivir, durante años tu vida fue tan miserable, peor que la mía ¡y me niego a que mueras así! ¡No permitiré que mueras en esta pocilga a sus garras por mi culpa!

—¡Mamá! ¡Por favor!

—Yo elegí esta vida, y te arrastre conmigo pero no te arrastrare a morir así!

Los golpes se escuchaban cada vez más fuertes, la pobre puerta de madera mo podría resistirlo por mucho tiempo más, pronto la asquerosa bestia que en algún punto de su vida fue su padre estaría dentro de la habitación.