La familia de Severus Snape

Capítulo 15

Severus no sabía como había terminado allí, y en esa situación tan incomoda para él. Su hermana charlaba tranquilamente con el Ministro japonés mientras él trataba de ignorar los muy mal disimulados intentos de coqueteo de la hija del Ministro burkinés. 

-Señor Snape, ¿ha salido usted alguna vez de Gran Bretaña? - la mujer le miraba fijamente mientras apoyaba su barbilla en su mano derecha. 

-Sí, he visitado Francia, España e Italia en varias ocasiones y también he ido a Estados Unidos en una ocasión. - su tono era amable pero cansado, su educación era lo único que le impedía irse de allí y dejar en mala situación a su hermana. 

-Que interesante. - dejó mano encima de la mesa de té que los separaba antes de colocarla encima de su bolso. - Yo he estado en todos los continentes, de hecho acabo de terminar la carrera de medimagia en la Universidad de Nueva Orleans. 

Hizo un sonido afirmativo y volvió a mirar hacia su hermana que seguía hablando con el traductor del Ministro japonés.  Dios, se quería ir de allí lo más rápido posible, ya no era un veinteañero que se liga a cualquiera, y mucho menos a la hija de un ministro africano a la que le sacaba 16 años por lo menos. La chica seguía parloteando sobre un tema cualquiera del que Severus no se estaba enterando, él solo quería acompañar a su hermana para ayudarla con el cambio de despacho, no quería terminar tomando el té con 3 ministros de magia. 

-Y dígame Señor Snape. - el ministro burkinés le habló con un perfecto ingles británico. - Todos los que conocemos a Violet hemos escuchado un poco de la historia de su familia, ¿Cómo sucedió? ¿Y como fue para usted descubrir una familia tan grande?

-No sé por donde empezar. - sonrió tímidamente al señor antes de aclarar sus ideas. - Mi padre nos dejó a mi madre y a mí cuando tenia unos 3 años, se llevó todo nuestro dinero y nos dejó en la ruina, volvía de forma esporádica cuando no le quedaba dinero o cuando era perseguido por la gente a la que le debía dinero. Cuando cumplí los 17 eso se acabó y lo eché definitivamente de casa, le asustaba tanto la magia que con solo sacar la varita salía corriendo o mendigaba por su vida como si estuviera a punto de morir. - echó su largo y sedoso cabelló por detrás de sus hombros y colocó sus manos entrelazadas encima de la mesa antes de continuar. - No volví a saber nada de él hasta 1990, cuando me llamaron desde Estados Unidos para que fuera a la lectura de su testamento, fui simplemente porque pensaba que era el único descendiente vivo, pero me equivoqué. - comenzó a sonreír más abiertamente mientras recordaba el día que los conoció a todos. - Era la primera vez que iba a Estados Unidos y hacia un calor infernal, estuve 1 hora condiciendo hasta el pequeño pueblo donde estaba su última dirección, y honestamente me esperaba un barrio sucio, feo y oscuro, lleno de gente con no muy buena reputación, pero es un sitio muy bonito y muy agradable lleno de gente normal. Nada más llegar a la casa ya había algo raro, para empezar se veía a mucha gente a través de la ventana, y pensé "bueno tendré que heredar sus deudas", pero cuando el abogado dijo que todos éramos familia me sentí - soltó un poco de aire contenido a la vez que miraba a su hermana buscando la palabra adecuada. - abrumado, nervioso, y hasta asustado. 

-¿Asustado? - era la primera vez que la chica no usaba un tono coqueto con Severus. - ¿Por qué?

-Mi padre nunca fue un ejemplo de afecto paternal, estabilidad mental y feminismo. - su rostro se tornó más serio pero sin resultar duro. - Cada vez que volvía intentaba no ser una vergüenza, conseguir su aprobación, y a causa de ello adquirí unos valores de los que no estoy nada orgulloso. Tuve que ir muchas horas a terapia para poder tener una relación saludable con las mujeres en mi vida, mis compañeras de trabajo, mis alumnas, y con migo mismo. 

-¿Con usted?

-El machismo no os afecta solo a vosotras, también es creer que por llevar el pelo largo o las uñas pintadas eres menos hombre, o pensar que un hombre es menos hombre por su orientación sexual. Tengo 2 hermanos homosexuales, mi hermana pequeña también lo es y otro de mis hermanos es bisexual, tuve que reformarme para entender que la homosexualidad, y la bisexualidad no eran una enfermedad. 

-¿Tenías esos pensamientos muggles arcaicos? 

-Sí. - dijo mientras asentía. - En mi barrio dilapidaron a una pareja de hombres después de descubrirlos manteniendo relaciones, yo solo tenía 13 años. - antes la cara de estupefacción de los presentes procedió a explicar. - En el mundo mágico, la homosexualidad, cualquier sexualidad está aceptada, pero en el mundo muggle son bastante más retrógrados, y su educación infantil es bastante deficiente, nos enseñan que si no te casas y tienes hijos, el señor, Dios, te castigará, ya ve usted lo que me importa a mi Dios y la religión. 

-En nuestro país pasa algo parecido, las mujeres muggles no tienen ni derechos ni libertad, las tienen casadas y embarazadas desde la primera menstruación, los magos somos más liberales aunque hay algún que otro mestizo extremista pero no hacen demasiado ruido. - era la primera vez que la burkinesa decía algo interesante y sin segundas intenciones.

-Él mundo muggle es algo retrógrado, es verdad, pero aún así creo que tiene muchas cosas de las que podemos aprender. -Severus recibió un asentamiento general.

Cuando la reunión terminó ambos hermanos se dirigieron al apartamento de Violet mediante red flu. Una vez allí Scott lo esperaba listo para acompañarlos a visitar la tan aclamada New York, principalmente la zona mágica, y es que a Severus le sorprendía como los magos Neoyorquinos habían mantenido sus raíces mágicas sin estancarse en ellas, como había sucedido en Reino Unido.

Los atuendo y maquillajes extravagantes bañaban los rostros de la ciudad, una ciudad que bailaba en luz y color y hacia contraste con la oscura y tradicional imagen de las calles de Londres mágico, y Severus solo pudo pensar que lo mucho que le gustaría a Dumbledore estar en New York, y en que debía traerlo consigo la próxima vez.

Violet veía la mirada brillante y emocionada de su hermano, acompañada de su sonrisa que evocaba la de un niño en nochebuena, y dio gracias al mundo por darle aquella familia, y sobretodo dio gracias a Tobías Snape por llegar a su vida, porque si bien les había robado todo lo que tenían también les había dado lo mejor que había tenido en toda su vida: su familia.

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¿Huele a final o solo lo huelo yo? Jajaja, espero que os haya gustado, sé que este capítulo tiene aires de ser uno de los últimos y así es. En los siguientes días escribiré los 5 que me faltan y terminaremos.