Capítulo 8

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El terror corría por sus venas mientras caminaban acechantes por los solitarios pasillos, intentaban no mirar los cadáveres; el polvo difuminaba el ambiente y los escombros del suelo crujían bajo sus pies. Escucharon el ruido de la batalla a lo lejos, doblaron una esquina encontrándose cara a cara con Voldemort, se resguardaron rápidamente. 

Harry salió de su escondite y comenzó una pelea de hechizos con Voldemort, Draco intentó escabullirse detrás de la lucha, pero fue frenado por Nagini. Harry desvió sus ataques a la serpiente, ante la intención de matar a la serpiente Voldemort empezó una nueva ráfaga, Harry desvió los ataques hacia el techo derrumbándolo. Harry huía mientras intentaba defenderse del mago oscuro.

Mientras la lucha tenía lugar los Snape hablaban con, una ya relajada, Nolwenn de camino a la oficina del mayor. 

-Ese cabrón de Frederick me mintió. Me dijo que lo de Nagini era una tontearía, me explicó que era una animaga y que el Lord no se iba a arriesgar a perderla por hacer un Horrocrux. - bajó las escaleras de piedra rápidamente, se topó cara a cara con un Mortifagos, lo desarmó y desmayó en un momento. 

-¿Ese bicho es una mujer?

-Sí, Pablo. Los animagos son capaces de cambiar a su forma animal a placer. 

Se toparon con la batalla, en el momento que se desmoronó el techo agarró a Draco y lo sacó de la zona de peligro. Al grito de "Vamos" cogieron un camino aledaño, bajaron hasta la entrada del Gran Comedor donde Nagini estaba a punto de atacar a Ron y Hermione. Arturo sacó su pistola y empezó a disparar a la serpiente distrayéndola de su objetivo, cuando cambió el objetivo y los atacó Neville le cortó la cabeza con la espada de Gryffindor. 

Severus notó un leve ardor en su brazo izquierdo, alzó su manga mostrando la marca, pasó su mano por encima y notó una sutil diferencia, no se sentía como antes. Observó como los Mortifagos empezaron a intentar huir ante la llegada de los aurores. De repente comprendió la situación y actuó lo más rápido que pudo, primero se dirigió a sus hermanos. 

-Pablo, id a mi despacho, ya sabéis como va la red flu. 

-¿Y tú?- la preocupación se reflejaba en los ojos de Pablo.

-Yo iré con vosotros cuando pueda. Idos ahora. 

Mientras los Snape caminaban hacia el despacho de mayor, este se dirigió hacia Draco. 

-Escucha Draco, ahora vamos a entregarnos. 

-¿Qué? - la incredulidad bañaba su voz- ¿Por qué?

-Porque somos mortífagos, estamos marcados y hemos cometido crímenes los dos, si nos entregamos se convertirá en un atenuante y puede que el juzgado sea más indulgente. 

-Pero, ¿y mis padres?

-Ellos sabrán que hacer, por lo pronto tú estás aquí y ellos no, así que hazme caso a mi.

Cuando la jauría de aurores se relajó dentro del gran comedor se acercaron al primer auror que vieron y se entregaron pacíficamente. Draco notó el cambio al instante, mientras que a los demás los tenían sometidos bajo un incarcerous a ellos simplemente le había quitado las varitas y los habían sentado con las manos engrilletadas vigilados por un auror. 

Las horas pasaban y el ambiente en la casa de Violet era cada vez peor, la tensión podía cortarse con un cuchillo. Ya habían pasado 5 horas y Severus no llegaba, todos se había duchado y Nolwenn se había quedado dormida en una de las habitaciones, el resto de hermanos estaba en el salón principal de la casa esperando la llegada del mayor de los hermanos. 

-Pablo, ¿qué fue lo que te dijo Severus exactamente? - Violet estaba como un león enjaulado.

Pablo suspiró y se masajeó la frente antes de alzar la vista.

-Dijo que vendría cuando pudiera.

-¿Y eso cuanto es? 

-¿Y yo que sé?- la irritación y el sarcasmo bañaron la voz de Pablo. - Espera que como soy mago, eh, voy a sacar mi bola  de cristal y mi varita, voy a hacer bibi bobidi bu y lo voy a saber ¡¿No te jode?!

Una risa ahogada se escuchó de fondo, ambos hermanos se giraron a ver de donde provenía la risa.

-Perdón, pero ha tenido su gracia. - Marik borró la leve sonrisa que tenía en su cara al ver la expresión de sus hermanos. - ¡Vale, vale! Ya me voy. - dijo mientras iba hacia la cocina. - ¡Joder! Como están los ánimos. 

Violet suspiró y escondió su cara en su manos con actitud de derrota, mil situaciones diferentes cruzaban por su cabeza en ese momento, y ninguna era buena. Si había apresado a su hermano ninguno de sus contactos dentro de la política podría eludirlo de por lo menos un juicio, Azkaban era su mejor opción y el beso del dementor la más probable, Violet no se engañaba, su hermano no fue un buen hombre la mayor parte de su vida, y había hecho cosas de las que no estaba orgulloso, entre ellas asesinato, la utilización de los imperdonables y afiliación a un mago oscuro. El futuro era negro, fueran ha donde fueran ella no podía hacer nada, ya bastante se había arriesgado yendo en plena batalla al castillo para salvar a su hermano, pero ¿Qué iba a hacer sino iba? ¿Dejar que un loco psicópata lo asesinase?  ¿Abandonarlo a su suerte en el mundo de mala muerte en el que se había metido? Violet volvió a suspirar y a mirar la chimenea desesperada, dispuesta a volver a como diese lugar y si hiciera falta matar a todo aquel que fuera necesario para sacar a su hermano de allí, pero se contuvo, Severus la mataría y Arturo la seguiría, ella podía más o menos controlar a todos sus hermanos menos a Arturo; así que ir no era una opción, pero quedarse esperando tampoco. 

-No hagas nada de los que estas pensando hacer. - la suave y calmada voz de Scott se escuchó por la sala, este avanzó y se sentó al lado de su hermana, la cual ponía cara de no saber de lo que estaba hablando. - No te hagas la desentendida, somos mellizos, sé lo que estás pensando hacer antes de que lo hagas, y no vas a volver a ese castillo ni de coña. Eres una reconocida política Violet, ¿sabes la que te caería si en el partido se enteran de que has viajado hasta Inglaterra sin permiso para salvar a un criminal de guerra?

-¡Severus no es un criminal de guerra! - Violet se levantó airada, iracunda, sus negros ojos expulsaban fuego. 

-¡Ya lo sé! Pero a ojos de los gilipollas del ministerio lo es, y todo porque al muy imbécil le entró la vena humanitaria y mató al viejo chiflado antes de lo matase la enfermedad, pero luego, cómo no, estaba vivo en las sombras esperando que Severus se comiera el marrón. Y no me vengas con el cuento chino que nos contaba Severus de que ese Albus Dumbledore era un héroe salvador con una inteligencia envidiable. - Scott lamió sus labios y suspiró irritado. - Ese cabronazo jugó con todos como si fueran peones dentro de un simple juego de ajedrez, esto no es un juego de ajedrez, es una puta guerra en la que están luchando niños y en la que Severus se ha jugado la cabeza demasiadas veces. 

-Jamás te había visto así. - Violet estaba sorprendida cuanto menos, su enfado se había disminuido igual que el agua se calma después de una tormenta. 

-Lo sé, lo siento. 

-No lo sientas. - Violet se acercó a su hermano y le abrazó. - No puedes guardártelo todo para ti, pero Sev se va a cabrear mucho si descubre que has hurgado en sus recuerdos mientras dormía.  

Ambos hermanos se sonrieron con la preocupación aún presente en sus pechos, pero nada más podían hacer sino esperar a la llegada de nuevas noticias. 

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El hiatus sigue en pie pero este capítulo ya lo tenía escrito y me parecía demasiado tiempo hasta julio sin nada y más teniendo en cuenta en el momento en el que lo dejamos. A lo mejor subo algún capitulo antes de julio, aún no lo sé, todo se verá. 

Muchas gracias a las personas que están votando y les está gustando, es un placer saber que hay gente a la que le gusta como va la historia. 

La familia de Severus SnapeWhere stories live. Discover now