El poderoso, popular y dominante omega Kyan Reki, no tenía competencia tanto en la preparatoria como en las carreras clandestinas en Crazy Rock, él y su grupo eran los reyes del "S", hasta que llegará un alfa canadiense a derrumbar su reino, cambiar...
- Langa... - Reki quedó mirando al alfa con ojos lujuriosos.
- Reki... - Langa tomó el rostro de Reki y comenzó a acercarse lentamente
Al ver al alfa acercarse, Reki entró en pánico y lo golpeó en sus partes íntimas.
- ¡¿Qué haces alfa calenturriento?! - Reki cubrió su cuerpo cómo si estuviera desnudo.
Langa inhalaba y exhalaba, estaba contando en su mente para calmarse y no gritar, mientras se sobaba su parte golpeadas.
- Ahora quizás no pueda tener hijos... - Langa habló con voz aguda.
- Pffff jajaja tu voz - Reki comenzó reír, Langa jamás lo había escuchado reír de esa forma, tan natural, por un instante se le olvidó el dolor.
- No quería hacerte nada malo, sólo llevarte a enfermería antes que los demás te sintieran - dijo Langa dolido.
- Es extraño, al parecer mi celo se adelantó o algo, pero jamás me ha dado un celo fuerte, los puedo controlar - respondió orgulloso Reki.
- No sean tan confiado, puede que tu sí pero algún alfa loco no - lo regañó Langa.
Reki quedó pensando unos minutos mirando a Langa y luego giró su cabeza.
- Tienes razón, iré a la enfermería - Reki se puso de pie pero sus piernas comenzaron a temblar y perdió el equilibrio, por suerte Langa lo atrapó antes que cayera.
- ¡Oye! ¿Qué pasa? - Langa miró preocupado al omega.
Reki lo miraba con ojos de deseo, mientras respiraba agitadamente y emitía pequeños gemidos.
- ¡Maldición! Esto no es bueno, el omega más deseado por la preparatoria está en celo - Langa dejó a Reki oculto en la parte de atrás del gimnasio y corrió hacia dónde su profesor de educación física.
- Esta situación es muy complicada, le pediré a algún profesor que lo lleve a su casa, yo no puedo, soy alfa, pero... - el profesor quedó pensando unos minutos - justamente a esta hora no hay profesores Omegas o Betas disponible.
- Yo ya estoy un poco familiarizado con las feromonas de Reki, lo puedo acompañar y proteger - se ofreció Langa, su madre siempre le enseñó a cuidar a los omegas.
- ¿Estás seguro? En ese caso nos vemos en los estacionamientos, lleva a Reki y yo buscaré a algún profesor con disponibilidad y auto, yo lo haría pero no tengo licencia - le dijo el profesor y salió corriendo a buscar a alguien.
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Langa corrió hasta la parte de atrás del gimnasio, pero Reki no estaba dónde él lo había dejado.
- ¡Mierda! - ¿Y si alguien se lo llevó? Langa comenzó a sentir una presión en su pecho.
