Inefable

El dibujo de Kreacher

—¡¡Ah!! —grite eufórica y emocionada

—¡¿Qué pasó?! —pregunto Sirius confundido y notablemente preocupado

—¡¿Dónde está Kreacher, por qué no está aquí?!

—Oh —resopló con aburrimiento— está arriba, no le avisé que venías

—¡Que irrespetuoso! —dije indignada

Era obvio que papá no le avisaría ya debía de saberlo

—¡¡KREACHER!! ¡¡KREACHER, LLEGUE!!

Kreacher y yo éramos muy unidos, como un mejor amigo, como familia, mi familia, era muy increíble hablar con él, se ponía a mi favor siempre y era muy consentidor, bueno y amable, por lo menos conmigo.

Se escuchó como daban pasos de arriba muy rápidos, venían a una velocidad fugaz hasta que freno en seco, como las caricaturas.

—¡Amá Lia! —exclamó fuertemente

—¡Kreacher!

Lo abracé y nos saludamos cordialmente, me comentó a lo bajo que no le habían dicho nada de mi llegada, el pobre se sentía un poco mal.

—Oh... si Kreacher hubiese escuchado algo sobre su llegada, oh... hubiese estado todo más que listo para su comodidad, ¡Oh, sí! Kreacher hubiese preparado un buffet —dijo a la vez mirando por lo bajo muy mal a Sirius, como de costumbre

—Está bien Kreacher, me parece que es una espontánea y muy cálida bienvenida

—¡Oh pequeña ama! No se preocupe, de igual manera Kreacher preparará un buen buffet para la ama

—Muchas gracias Kreacher ¡Por cierto! Traje unos presentes

—Oh no se hubiera preocupado —dijo Kreacher con un tono de voz algo sentimental a comparación de su voz normal.

Saque de mi bolso extensible una pequeña caja sonora que contenía una melodiosa sonata, como ya sabia que a Kreacher le gustaría y unos dulces en variedades

—Esperó te guste

El elfo quedó conmocionado y de inmediato habló

—Ama... es... increíble..., gra-gracias

—Es increíble que te haya gustado

—¡Ujm! ¡Ujm!

Se escuchó una tosecita fingida

—Claro que no me olvide de ti

Saque de mi bolso un traje el cual era muy elegante como a él le gustaba, de piel de dragón

—¿Es hermoso, como lo com...?

—¡No preguntes como!

—Lo siento cachorrita, es hermoso, gracias

—Este es para Remus —dije mostrando unos chocolates y zapatos marrones

De inmediato Kreacher se fue diciendo que iba a guardar su obsequio y Sirius dijo:

—No creías que no te daría un regalo por tu cumpleaños, aunque no podía entregártelo él mismo día, lo guardé hasta ahora

Y saco de detras de un almacén un bello estuche el cual tenía pinturas y óleos y pinceles muy hermosos, tenía muchos pero no como esos, tan hermosos y de muy alta gama y todo era hermoso

—Espera esto también

Saco una capa negra muy hermosa pero era más único ya que era una pieza que hacía juego con uno de sus trajes favoritos

—Esto es, todo es muy hermoso

Lo abrase, todo era increíble más de lo que podría pedir. Kreacher llegó a todas prisas y dijo

—Amá, yo tampoco olvide su cumpleaños y le guardé su regalo

—Kreacher... —susurre muy agradecida— siempre tan amable

—Si claro —dijo a lo bajo Sirius

Kreacher no le presto importancia y me mostró lo que era un bello cuadro donde en un dibujo a mano de Kreacher retrataba a él, a Regulus y a mi (los amos a los que más quiso supongo), en el dibujo se veía a Kreacher en medio que estaba agarrado de Regulus y de mí

Yo no conocía a Regulus, pero por lo que Kreacher dijo parecía ser una buena persona

—Lamentablemente me olvide del amo Sirius, pero lo podría dibujar en otro cuadro si desea

—Es hermoso Kreacher es perfecto no te preocupes —Lo dije en un tono de amabilidad para ambos, tanto para Kreacher como para Sirius

Fui a colocar el dibujo y el regalo de Sirius en mi cuarto. Tenía un cuarto ahí con muchas cosas mías ya que Kreacher tenía muchas cosas listas desde mucho antes (como mi cama); desde que cumplí cuatro años junto con Walburga lo habían arreglado, creo que ella quiso conocerme, pero hoy por fin usaré ese cuarto.

Más tarde oí cómo entraba alguien así que baje y solo estaba Sirius, nadie más

—¿Quien entró? ¿Remus llegó? —pregunte con mucha impaciencia

—No creo que Remus llegue hoy... —dijo Sirius como si hubiese ocurrido una tragedia

—¿Por qué? —susurre asustada— ¿Pasó algo?

—¡¡BU!!

Escuche lo ultimo asi que voltee de inmediato y me sobresalte al ver a Remus, lo abracé de inmediato

—Pero...

—¿Creías que no vendría a ver a mi Black favorita?

Voltee y vi a Sirius y lo miré llamándole la atención con la mirada

—Remus fue el de la idea —Se defendió

—Como... pueden jugar con mis sentimientos de esa manera —fingí un leve y dramático ataque de corazón

Todos reímos de aquello hasta que Remus con una gran sonrisa dijo:

—No creerás que me olvide de tu cumpleaños verdad, es tarde lo sé pero no importa

Fue hasta el salón y trajo una hermosa tiara muy bonita y elegante

—Es bellísima, es hermosa no debiste

—Si debí

—Espera, está aquí tu regalo también te traje un presente

—No debiste

—Si debí

Le entregue el zapato y los chocolates que con una gran sonrisa acepto para luego hablar sobre mi estadía con la señorita Meey y mi fugaz pensamiento de abandono y luego ir a dormir sin antes enviar una lechuza a mi mejor amiga, Hermione Jean Granger.