Dos amigos que llevan conociéndose desde muy pequeña edad, Gojou Satoru, un chico de 17 años, su pelo es de un color albino, llama mucha la atención por su apariencia, es alguien alto, de aproximadamente 1.90m, pero lo mas llamativo de el es que sie...
Gojou y Utahime se encontraban en una vehículo algo lujoso que recorría las carreteras de Kioto hacia Tokio mientras que el quien manejaba era el señor que los habia salvado, ya les dieron de alta en el hospital asi que ya podían irse a Tokio, en el recorrido ninguno de los dos pequeños hablaban, la azabache estaba decaída y no tenia ganas de hacer nada, por el otro lado, Gojou pensaba en la chica pelirosa aun pensando si tener que odiarla por no volver, seguía teniendo en lo mas profundo de su ser la sensación de que ella quería ayudarlas pero algo no la dejo, este solo recargaría la cabeza en el vidrio para dejar de lado lo que sentía pero su Utahime llamaría su atención.
- Gojou... tu no eres capaz de abandonar a un amigo ¿verdad - volteando a verlo.
- ¿p-porque preguntas? - dijo el albino mientras la miraba por la pregunta inesperada.
- tu sabes que no tengo amigos excepto tu y Rena pero ella parece que no le importamos... por eso te pregunto... ¿no eres capas de abandonarme verdad? - esta vez se le escuchaba la voz algo quebrada al pensar en la idea de perder al único que podría considerar como un amigo.
- por quien me tomas, porque tienes la idea de que te voy a dejar ¿por la cicatriz?, ¿porque eres aburrida? claro que no, desde que teníamos 5 años ya nos conocíamos, se podría decir que me encariñe contigo, siéntete con suerte de ser el mejor amigo de un integrante de un Gojou - respondió con con tono engreído, sacandole una péquela sonrisa a Utahime.
- eres un idiota, terco, engreído pero aun asi esa es la razón me agrada, no eres el típico niño que forzosamente se quiere hacer el graciosito o que se cree perfecto jeje - dijo la azabache mientras daba una pequeña risa.
- es la primera vez que me alagas, que te parece si hacemos una promesa pero solo entre tu y yo - sugirió el chico mientras se acercaba y se ponía en frente de la niña
- ¿que promesa quieres hacer? - pregunto la niña con curiosidad.
- no importa lo que pase, no importa en que situación estemos, no importa que estado de ánimos estemos, siempre estaremos juntos como mejores amigos, no importa si nos peleamos, no importa, si nos juzgamos, siempre estaremos uno para el otro hasta que el tiempo lo decida, ¿lo prometes conmigo? - dijo el niño mientras ponía el meñique, esperando que la azabache aceptara.
- claro, cuenta conmigo - contesto mientras con su meñique tocaba el del albino y asi comenzó la promesa de sus vidas.
Los dos pequeños solo empezarían a reír, por fin un ambiente agradable y felicidad aparecio entre ellos, sin previo aviso Gojou abrazaría a Utahime mientras seguían riendo.
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