𝑳𝒆𝒈𝒊𝒐́𝒏 𝑮𝒓𝒊𝒆𝒈𝒂 ~ 𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏

Capítulo: tristeza y depresión versión escritora

Sí, se que me he desaparecido por más de tres meses. Y les debo realmente una disculpa.

Sinceramente, cuando antes había dicho que los trabajos y tareas de la preparatoria me mantenían inactiva en cuanto a actualizaciones, en realidad no sabía de lo que estaba hablando.

La universidad, en realidad, es 10 veces peor. Y la maldita cuarentena no me ayuda en nada a mi poca estabilidad emocional y mental. Así que podría decirse que en estos momentos estoy como la mierda (borraré seguramente este cap después, pero quería desahogarme)

Se supone que era mi carrera soñada. Se supone que todo iba a salir bien. Había salido con excelencia en cada maldita materia en el primer semestre. Me sentía jodidamente orgullosa de enfrentarme a la universidad y salir sin un rasguño.

¿Pero ahora? Estoy apunto de reprobar dos materias porque mi cabeza no puede ponerse a trabajar. Mi materia favorita se convirtió en mi martirio, la materia mas fácil se convirtió en una distracción.

Mi estrés me quita horas de sueño, me quita las ganas de comer. Físicamente empeoro y mi cabeza no deja de joderme, diciéndome que soy débil e inútil. Estoy jodidamente sensible todo el tiempo, y ya no sé cómo estar bien. Ese es el problema. No sé cómo sentirme mejor.

El encierro, la presión familiar, la presión por irme ya de este lugar y no poder hacerlo por la cuarentena (y ahora la incertidumbre de no saber qué hacer con la universidad) me están agotando de todas las formas posibles.

Sinceramente quiero rendirme, echarme en mi cama y quedarme ahí por el resto del año.
Veo a mi familia sonreirme con orgullo, diciéndome lo bien que lo estoy enfrentando y lo único que puedo hacer es darles una sonrisa falsa.

Si supieran realmente lo que estos últimos tres meses me han hecho.

¿Saben que hice hoy? Se supone que tengo que entregar dos proyectos mañana y un exámen el viernes. ¿saben cómo lo enfrenté? Me salí de mi cuarto, me fui de mi pueblo y manejé por horas en la tormenta. ¿ven la foto de arriba?Ahí está la prueba. Me fui a una maldita montaña. Literal.

Le mentí a mi padre haciendole pensar que no tenía pendientes para que me acompañara. Y sí, se sintió liberador, pero cuando llegué a mi habitación de nuevo en la noche, todo el peso que llevaba cargando se acumuló en mis hombros y colapsé.

Y ahora me encuentro escribiendo esto, así que, no creo que tomarme el día libre me haya ayudado de mucho.

Disculpen este cap depresivo, pero ya no sabía que hacer, mas que hacer lo único que podría ayudarme. Escribir y esperar lo mejor.

Espero poder volver pronto, pero, primero, tengo que poner mi vida de nuevo en el ruedo, y sé que no va a ser fácil, discúlpenme :c