Parte II.

6.9K 863 1.1K
                                    

 Día 1.

La clase de dramatización es una de las pocas asignaturas que realmente disfruto, esperen, estoy mintiendo, ya que es la única asignatura que realmente disfruto. Y no es por el hecho de que realmente no hagas nada (y si piensas eso, estás equivocado), desde pequeño he ido a teatros con mi madre, también actué en varias obras cuando tenía doce años, como cuando protagonicé al lobo en Los Tres Cerditos y nuevamente al lobo en La Caperucita Roja ¿Qué puedo decir? Tengo dotes, al parecer. Este año decidí que si quería tener una materia extracurricular lo mejor sería clases de dramatización. Siempre me sentí libre en un escenario, cuando estás allí arriba, no eres tú, estas en el cuerpo de tu personaje, él toma el control de ti, escuchas como tu voz hace eco en la habitación y casi te sientes poderoso, de alguna forma. Cuando yo subo e interpreto un papel, es como si el Louis de antes volvería, ese que siempre estaba gritando y diciendo chistes buenos, si somos sinceros, y esto resultara algo irónico, paso la mayor parte de mi tiempo fingiendo ser un personaje; alguien serio e irritante, alguien a quien no le importa lo que digan los demás, alguien invencible, pero a veces no te puedes mentir a ti mismo. Por eso uso el escenario, es como una de esas vías de escape, porque no estoy fingiendo, estoy interpretando, y cuando cierro los ojos y escucho al público aplaudir, no hay otra cosa que necesite más en ese momento.

Por esa razón la clase de dramatización es la única asignatura que no odio, y en la que siempre me tomo la molesta de llegar cinco minutos antes. Cuando entro al salón, Simon está allí, y sonrío ampliamente hacia él. Simon es, también, uno de los pocos profesores de treinta años que soporto, está el profesor de Física, pero él quiere desesperadamente lucir más joven de lo que es y eso es algo irritante. Simon está ordenando algunos papeles, ha estado bastante ocupado estos últimos días, ya que este año haremos el Musical Grease, y estuve luchando codo a codo con Stan Winter para conseguir el papel de Danny Zuko, y lo logré, memorizando cada dialogo por semanas, durmiendo más tarde de lo que acostumbro, y tratando de ser brillante, y cuando lo ganas, se siente bien, y no sólo porque sea alguien competitivo, el papel de Danny ha sido mi sueño desde que vi a Stan haciéndolo los años anteriores y supe que yo lo podía hacer mejor. Y tuve razón.

Harry también está aquí, él no es nada importante en la obra, es un pequeño papel secundario, pero ha logrado entrar, y juraría que fue solo porque yo estaba allí, pero ambos sabemos que no es tan acosador como aparenta. Me muestra su sonrisa con hoyuelos apenas tomo asiento algunas sillas alejadas de él. Escucho el carraspeo de su garganta pero finjo que mis manos son más interesantes que cualquier otra cosa a mí alrededor.

—Hey, Lou —me llama, y sé que él no tiene derecho a acortar mi nombre de esa manera pero dejo que lo use, solo porque sí. Cierro mi mano en un puño y lo miro, enarcando una ceja—. Hannah me dijo que tuvieron un examen hoy.

— ¿Hablas con Hannah? —pregunto, sorprendido. No es por nada realmente, pero Hannah es algo así como popular y Harry no es una de las personas más sociables del mundo, y la única persona con la que siempre está es Niall Horan y solo habla con los demás en las fiestas cuando el alcohol hace que sus mejillas se tornen rosadas.

—Es mi prima —explica—. La tuve que consolar porque estuvo llorando casi media hora. Al parecer le fue mal.

—Una pena —comento, y ésta probablemente es la conversación más larga que he tenido con Harry y es hora que llegue a su fin. Vuelvo a mirar mis manos como si fueran realmente interesantes y casi puedo oír el suspiro de pura derrota departe de Harry.

No pasa mucho cuando el salón se llena con treinta alumnos y Simon comienza su charla habitual de cómo no tenemos que dejar que los nervios nos gane y lo grande que va a ser el evento. Tenemos un calendario a un costado del pizarrón donde está marcado el día exacto, con una enorme cruz y en letras pequeñas un: Rómpanse una pierna. Stan está a una silla frente a mí y parece bastante amargado, y me dedico a reírme internamente de su cara por lo que queda del discurso de Simon.

Down to the sea bed. / larry stylinson.Where stories live. Discover now