Parte I.

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Día 1.

Por lo general Zayn interrumpe mi habitación con su voz irritante y preocupada porque estamos llegando tarde a la escuela por mí y mis malos hábitos de dormir a horas no adecuadas. No es como si él fuera el mayor ejemplo, después de todo, si somos sinceros, entre Liam, él y yo, Zayn gana la contienda, aunque Liam ni siquiera juega aquí porque es uno de esos chicos que se quedan hasta tarde sólo porque deben estudiar para algún examen, aunque cuando quiere divertirse puede ser bastante escandaloso, de todas formas, Zayn se ha escapado de su casa y ha robado el auto de su padre más de una vez, yéndose a fiestas en otros pueblos lejos de Doncaster, drogándose y vomitando en la carretera, a veces, en Verano, me llamaba para que lo fuera a buscar a pueblos que estaban como a dos horas, y siempre terminaba haciéndolo porque se supone que eso hacen los amigos y quizás también lo hacía para burlarme de él al día siguiente, y al siguiente y semanas después.

Pero por alguna maldita razón Zayn odia llegar tarde a la escuela, quizás Liam le ha contagiado un poco ese sentimiento de auto-culpa cada vez que un profesor lo mira mal por los pasillos. De todos modos, soy una persona que ama dormir, podría dormir veinte horas de seguido si he tenido un día largo, y soy bastante irritante cuando me despiertan; una vez llegué a morder a Zayn, es una de esas cosas que no comentamos demasiado, cuestión de orgullo. Si fuera por Zayn, él no me llevaría a la escuela cada mañana como si se tratara de mi chofer personal, pero la cosa es que Liam siempre está a su lado diciéndole lo que está bien y lo que definitivamente no debería hacer, y por eso cada vez que Zayn me gruñe porque estamos llegando cinco minutos tarde, Liam lo mira por unos instantes y él repentinamente niega con la cabeza y se tranquiliza.

Liam es mi héroe.

Me encuentro a mi mismo despertando, sin necesidad de los gritos de mi amigo o agua fría en la cara (llegó a suceder, y es por esa razón que mordí a Zayn). Sonrío porque no todos los días puedes tener la tranquilidad de un lunes de este estilo, observo el techo de mi habitación por un tiempo, aun están aquellas estrellas que pegó Lottie hace un tiempo que brillan cuando apagas las luces y luego se van desvaneciendo, observó cómo el sol derrama una tibia luz en la mitad del cuarto, vuelvo a cerrar los ojos, el silencio ganando cualquier pensamiento de querer levantarme.

Vuelvo a dormirme, y parece que ha pasado solo un minuto cuando escucho el portazo y la voz de Zayn llenando todos mis sentidos.

— ¡Maldición, Louis! ¡Despierta! ¡Despierta! Tengo que entregar un trabajo a primera hora y si llego tarde el profesor no lo aceptara —está diciendo, o gritando, da igual. Frunzo el ceño porque mi buen humor se ha ido por completo. Si tuviera un auto estas cosas no pasarían. Si trabajara, tal vez, estas cosas no pasarían. Pero eso no va a pasar aun y por el momento tengo que hacer un esfuerzo enorme por no patear el gran y plano trasero de Zayn fuera de mi habitación.

—Ya estoy despierto —le digo, solo para que no vuelva a hablar. Escucho como desliza las cortinas y la luz del día es derramada por toda mi habitación. Y mis parpados se abren y suelto un gruñido porque odio a Zayn, y odio los días entre semana y odio a las personas en general.

— ¡Vamos! ¿Por qué demonios sigues en la cama? ¡Arriba, arriba!

Lo siguiente que sé es que mis sábanas están siendo levantadas, una ráfaga de viento me golpea, e intento abrazarme a mí mismo pero Zayn está cogiendo mis tobillos. Grito porque sus manos están heladas, como pequeños cubitos de hielo en cada dedo, y luego me está arrastrando fuera de la cama.

— ¡Hijo de puta! ¡Ya estoy despierto! —lloriqueo, y entonces suelta mis tobillos, que ahora están colgando fuera de la cama. Otro gemido de derrota sale de mi boca y salgo de la cama con un salto que me deja algo mareado. Miro a Zayn por un momento, y le envío todo el odio que mis ojos pueden transmitir. Él está enojado, también, pero se ve igual de bien como todas las mañanas.

Down to the sea bed. / larry stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora