𝙐𝙯𝙪𝙢𝙖𝙠𝙞: 𝙚𝙡 𝙘𝙡𝙖𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙞𝙣𝙩𝙤

¡𝓔𝓵 𝓮𝓺𝓾𝓲𝓹𝓸 𝟖 𝓽𝓲𝓮𝓶𝓫𝓵𝓪! ¡𝓛𝓪 𝓶𝓸𝓷𝓼𝓽𝓻𝓾𝓸𝓼𝓪 𝓯𝓾𝓮𝓻𝔃𝓪 𝓭𝓮 𝓖𝓪𝓪𝓻𝓪!

<<Sasuke observaba su mano, que temblaba en una especie de tic. Nozomi había sacado una de sus cadenas de chakra, que habían vuelto a la normalidad, examinándola con atención.

-¿Qué me pasó? -se preguntó el azabache.

Con esa interrogativa, a la ojizafiro se le ocurrió una posibilidad terrible en su situación. Subió su camiseta y chaqueta rápidamente y concentró chakra, asegurándose de que no la veían. El sello que encerraba a Kurāma estaba ahí, pero rápidamente se formó el nuevo sello que interfería.

-Oh no... -musitó, aterrada de lo que podría pasarle.

-*Nozomi-chan... Sasuke* -pensó preocupado el castaño>>

La Uzumaki chasqueó la lengua, antes de tomar una respiración profunda. No debía dejarse dominar por el pánico, aunque notó que su cadena estaba sacando mucho más chakra del normal. Estaba segura que tenía que ver con el sello en su abdomen, así que tuvo que desvanecerla para evitar gastar sus reservas. Levantó la cara, dispuesta a preguntar qué había pasado, hasta que vio mejor la cara de Kiba.

-¡Kiba! -exclamó- ¿Qué te pasó? ¿Por qué estás tan golpeado?

Inmediatamente olvidó su problema con el sello. Se apresuró a colocar sus manos en el rostro de su compañero. Su chakra azul de siempre fluyó por él, apresurándose a curar hematomas, cortes y cualquier otra herida que se encontrara en su camino. Unos cinco minutos después, Kiba ya no parecía haber sido atacado por un elefante.

-Gracias, Nozomi-chan.

-¿Qué te pasó? -insistió. Si alguien se había atrevido a ponerle una mano encima a su amigo...

-Me... ¡Tropecé, si! Con la raíz de un roble venenoso, ¿Verdad Akamaru? -mintió nervioso, recibiendo un ladrido del cachorro.

-Esta bien -sonrió ella.

No había sentido la habitual fluctuación de chakra que aparecía al mentir. Además, confiaba en el castaño lo suficiente como para saber que si fuera grave, se lo diría. Y sobre todo, el roble venenoso hacía que se te hinchara la piel. Miró alrededor, notando también a los equipos 9 y 10. Ino cargaba a Lee con el brazo del chico en sus hombros, Tenten y Neji estaban en un árbol y Chōji y Shikamaru estaban parados cerca de ellos. Todos tenían una mueca extraña mientras miraban al Inuzuka, pero lo ignoró.

-¿Qué hacen ustedes aquí dattebane? -preguntó la chica, espantada por no haberlos notado antes, aunque supuso que sería el cansancio- ¿Dónde está Orochimaru?

-*Ya volvió a ser la de siempre* -pensó Ino con alivio. Se había asustado mucho al ver a Nozomi y a Sasuke en tal estado.

-Si que eres torpe, ¿Eh? Llevamos aquí un buen rato -"bromeó" el Nara, con su pereza habitual- *¿No recuerda nada?* -pensó con algo de preocupación.

-Nos salvaron -explicó el castaño, con un ladrido de su perro.

-¿Eh?

Chōji rió en voz baja mientras miraba al chico.

-*Kiba se hace el fuerte siempre, pero sabe reconocer a las personas.* -pensaba.

Tenten bajó del árbol de un salto, justo frente a Ino. La miró con algo de sospecha y seriedad, después de todo, eran rivales en el examen y no sabía si intentaría algo contra su compañero.

-Yo me encargo de él -dijo a la otra kunoichi.

-Bien -asintió ella.

Unos segundos después, la castaña se encontraba zarandeando enojada con todas sus fuerzas al inconsciente y apaleado pelinegro, sacando una gotita de sudor a la Yamanaka.