Flower Disease (Nomin)

ORQUIDEAS

Haechan soltó una pequeña sonrisa al ver lo que había adelante. Jeno se asustó de no ver al florista. Jaemin ni siquiera estaba en su cama, había sacado toda la ropa de los cajones de Jeno y la había tirado en el piso, ahora simplemente se acomodaba sobre las prendas y buscaba oler el aroma del alfa.

Jeno cerró la habitación inmediatamente y salió observando a Haechan.

—¿Qué se supone que haga? —preguntó preocupado, su alfa interior se sentía cálido y a la vez confundido y preocupado. —¿Qué es eso? ¿Por qué hizo eso?

—Eso es un nido. —Haechan bajó la mirada con una ligera sonrisa. —Los omegas lo hacen cuando extrañan a su alfa, cuando desean tener su olor para ellos. —Dijo. "También cuando necesitan que su cría huela el olor de su padre". Pero eso lo omitió. —Pienso que deberías entrar allí y hacerte cargo.

—¿Hacerme cargo? —Los ojos de Jeno se abrieron. —¿Por eso lo trajiste aquí? —se veía molesto. —¿Mark te lo dijo? No porque me haya acostado con él en el pasado significa que puedo acostarme con él ahora, esa vez fue consensuado, si lo hago con él en celo él me odiará, los omegas se ponen muy dóciles cuando están en esa condición...

—Jeno, me voy a ir, si no quieres hacerlo, no lo hagas, pero al menos ¿puedes cuidarlo por tres días? —Mencionó el embarazado. —Llámame mañana, les traeré comida. ¿Quieres algo en especial?

Jeno hizo un puchero. ¿Cómo podría estar tan molesto con Haechan si él solamente quería ayudar a Nana? Tenía qué pensar en qué hacer o su cerebro explotaría por el olor que emanaba Jaemin. ¿Qué debía hacer?

—Waffles y galletas con salsa picante de la marca "Hot Sauce". ¿Puedes? —preguntó Jeno mordiendo su labio. —Tengo antojo de eso...

—Le diré a Mark que las traiga cuando regrese al departamento. —Sonrió. —Ahora debo irme. Estos dos mocosos deben de comer algo. —Tocó su estómago.

Haechan no dudó en salir del hogar de Jeno. Jeno solo se quedó meditando, estaba tan asustado y temeroso de Jaemin. ¿Cómo demonios Jaemin era un omega? Su físico era el de un beta. ¿Cómo iba a ser un omega? ¿No se supone que los omegas son lindos y suavecitos, que son dóciles y pequeños?

Jeno suspiró y recordó las palabras del doctor Taeyong: había omegas que parecían alfas y betas. Casos "especiales".

Y sí...

Jeno abrió la puerta de su habitación, el olor era demasiado dulce y sinceramente su alfa estaba pidiendo salir y tomar el control, el bulto en sus pantalones también demostraba que, si no se contenía, terminaría sobre Jaemin en cualquier momento.

Se acercó.

Vio el cuerpo de Jaemin entre su ropa, la olía y gruñía, era completamente diferente al sujeto con el que se acostó o al sujeto de la florería, estaba completamente intoxicado por su parte animal. Ahora Jeno solo quería besarlo, sostenerlo en sus brazos y hacerle el más dulce y romántico amor.

—Jaemin—Susurró Jeno con un tono bajo que salió más necesitado de lo que debería.

—Alfa. —La voz de Jaemin sonó eléctrica, desesperada, cuando el mayor pisó "su territorio seguro", Na le miró. —Te necesito.

Jaemin comenzó a quitarse el suéter color beige que tenía. Jeno abrió los ojos y tragó saliva. El cuerpo de Jaemin era perfecto, lo recordaba con músculos trabajado, pero ahora, a pesar de que había aumentado de peso, se veía realmente tierno. Observó de reojo el tatuaje que tenía Nana en el hombro y sonrió.

Quizá la letra "J" era la inicial de Jaemin, pero quizá también podría ser la de su destinado.

Jeno se arrodilló en el suelo a un lado de Jaemin y Na solo pudo abrazarlo.