PETUNIAS

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ADVERTENCIA: 

Esta fanfic trata sobre un malentendido enorme. 

Inicia con una escena un poco subida de tono, mantengan discreción.  

Tomó las caderas del beta y se enterró en él, haciendo que el chico de cabello rosa soltara una ligera queja y arqueara su espalda

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Tomó las caderas del beta y se enterró en él, haciendo que el chico de cabello rosa soltara una ligera queja y arqueara su espalda. Jeno estaba de lo más feliz porque había encontrado el punto de su pareja.

El beta estaba emocionado, la ebriedad seguía allí, pero era casi mínima, ahora solo tenía el impulso de que su cuerpo fuera saciado. Hace tiempo que no estaba con un alfa como lo era el chico de cabello negro, y mierda, su cuerpo reaccionaba como un omega hormonal, estaba tan húmedo y deseoso de ser llenado, era casi como estar en celo.

Jaemin realmente agradecía que su celo hubiera pasado hace dos semanas, para un omega como él, podría ser una situación horrible si no se cuidaba y resultaba embarazado, pero bueno, para los omegas, su único periodo de fertilidad era durante el celo.

Sintió los besos y pequeños mordiscos por parte del alfa, quemaban en su piel. Su omega interior deseaba ser marcado en ese instante y Jaemin debía tener el control de la situación, principalmente porque le había mentido a ese chico diciéndole que era él un beta y no un omega.

Las luces estaban apagadas, la cama era mullida y el olor a sexo inundaba la habitación, ellos estaban disfrutando su momento, pese a lo ebrios y desubicados que estaban.

El alfa era un hombre de cabello negro, alto, fuerte, tenía un tatuaje con una letra "J" cerca de su abdomen, era atractivo y sensual. Olía a como huelen las flores recién cortadas, tenía un aroma a vida y a muerte. Olía a peligro y a amor.

Los labios de ambos se unieron una vez más, Jaemin abrazó el cuello del alfa y deseó que lo embistiera más a fondo. Jeno lo pudo leer bien, entre besos y movimientos de pelvis, por fin terminó. 

Ambos lo habían hecho una y otra vez, de una forma errática, pasional y placentera.

Luego, los dos se quedaron dormidos después de haber tenido un increíble sexo.

Cuando Jeno despertó, la cama de aquel hotel estaba vacía, generalmente los que huían eran los alfas, pero él se había sentido cómodo con aquel beta y le hubiese gustado repetir lo de anoche, no le había pedido su número ni su nombre completo, según recordaba que el beta se llamaba "Nana", entonces sería difícil verlo de nuevo.

Como la habitación estaba a su nombre, Jeno se tomó el tiempo de tomar un baño, relajarse y disfrutar. Era domingo, podría descansar del trabajo y desayunar algo antes de volver con su aburrida vida.

Durante 30 años, Jeno pensó que él no tenía alma gemela, también pensó que su pareja destinada podría estar muerta. Cuando tenía 15 años escupió un pétalo color rosa y pensó que moriría por aquella flor, pero no lo hizo, así que básicamente intuyó que él era inmune a la enfermedad del hanahaki, y durante varias décadas así lo creyó.

Flower Disease (Nomin)Where stories live. Discover now