wrong direction ੈ♡‧₊˚ › yeongyu

so it goes...³

— Kai, no te pongas tan nervioso. —Beomgyu soltó mientras veía a su amigo moverse de un lado a otro por la habitación.— El príncipe te quiere, realmente planea un futuro contigo.

Beomgyu le dio pequeñas palmadas a la espalda de su amigo intentando tranquilizarlo, su hermano Donghyuck estaba jugando con su teléfono en la cama y los veía a ambos con una sonrisa divertida, los tres se encontraban en el piso que llevaban compartiendo desde hace ya unos años en el centro de Magic Island. El edificio era un lugar en la que varios hijos de gente noble iban a independizarse, aunque últimamente también iba gente sin un título a vivir en él, era un lugar realmente bonito.

— ¿Y si no es así? —Kai miro la hora, dentro de nada uno de los autos reales iría a por él.— ¿Y si me llama para que terminemos todo? Quizás se asustó cuando le dije que me gustaba.

— No creo que el chico que te ve con ojos de enamorado, vaya a decirte eso. —Beomgyu miró a su hermano, quien le guiñó un ojo a ambos.— ¿Acaso sus llamadas nocturnas son mentira?

— Vengan conmigo, acompáñame. —Kai tomó a Beomgyu de los hombros y miró a Donghyuck.— Quiero vomitar de los nervios.

— No puedo ir con ustedes. —Donghyuck se levantó de la cama y señaló el reloj.— Uno de nosotros tiene que ir a ayudar en la escuela. Ahora que Kai será un príncipe nos dejará solos.

Eso era una mentira. Hoy no tenían que ir a la escuela a ayudar.

— Además, se supone que no puedo acompañarte. —Beomgyu hizo un puchero— Reglas de etiqueta.

— ¿Quieres que me ponga a llorar en el auto y arruine mi maquillaje? Porque estoy al borde de hacerlo. —Kai escuchó la bocina.— Llegaron. Gyu, por favor.

— Bien, al menos deja que me ponga algo más presentable. —Beomgyu se acercó a su armario, mirando la ropa que había en esta misma, estaba usando una playera blanca con una jardinera, no era algo realmente apropiado para la etiqueta del castillo. Al contrario de Kai que estaba usando un cardigan blanco con rojo y unos leggins azules que le hacían ver realmente bien.

— Eres muy lindo.

— Kai tiene razón. —Donghyuck beso la frente de su hermanito y abrazo a Kai, para luego empujarlos por la puerta de salida.— No vuelvan hasta que Kai tenga un anillo en su mano de ese príncipe.

Beomgyu, rió levemente mientras tomaba a su amigo del brazo, Donghyuck empujo el pequeño bolso que siempre acompañaba a su hermano con sus cosas: su teléfono, su billetera y las llaves. Ambos salieron del edificio subiendo al auto que los llevaría al palacio, a su lado Kai era un manojo constante de nervios, apretando la mano de su mejor amigo, mientras intentaba calmarse de todos los acontecimientos que podían pasar.

Ahora entendía porque su hermano había dado aquella excusa.

— Kai, necesito mi mano. —Beomgyu intentó que su amigo soltara su mano.— Todo va a salir bien, no te preocupes.

— ¿Tú crees?

— Es así Kai. —Beomgyu sonrió levemente.— Ambos están enamorados.

El camino se mantuvo silencioso hasta la entrada del palacio. Beomgyu observó las rejas de este mismo abrirse ante sus ojos, era como un cuento de hadas estar ahí. Su mejor amigo estaba por vivir un cuento de hadas junto al príncipe que se le iba a proponer, porque no dudaba que eso pasaría, se veía lo flechado que estaban ambos, llevaban meses escribiendo cartas que se enviaban donde expresaban lo enamorados que estaban.

Realmente le sorprendía que nadie hubiera interceptado una de esas cartas, la gente vomitaría de lo cursis que eran.

— Bienvenidos al palacio. —uno de los sirvientes hizo una reverencia a ambos muchachos, para luego ayudarles a salir.— Su alteza real el príncipe Soobin está esperándolo en los jardines. Si gustan acompañarme…