wrong direction ੈ♡‧₊˚ › yeongyu

getaway car⁸

《5 meses》

Mark era un buen amigo. Beomgyu solía repetir aquellas palabras como un mantra desde que volvió a la casa de Yeonjun cerca del reino de Cheshire, desde que se enteró que había un heredero de por medio, por órdenes de su padre, el rey Jungkook habían sido obligados a vivir juntos por el bienestar del bebé que crecía en el vientre de Beomgyu. Una estupidez si le dejaban decirlo. Mark era un buen amigo. Si, habían vuelto a casa del mayor, pero eso no significaba que se llevaban otra vez bien, dormían en dormitorios separados, Yeonjun se encargaba de sus asuntos reales, de llamar a Yuna por teléfono o ir a verla a su reino, aún tenía un poco de decencia de no invitarla a la casa cuando Beomgyu estuviera, por otro lado Beomgyu se quedaba encerrado en su dormitorio mirando caricaturas, siendo visitado por Kai con Soobin para hablarle sobre cualquier tema que apareciera en la conversación, y sobre todo, lo que más le gustaba ultimamente pasar tiempo con Mark y Chenle, en casa de Yeonjun o la casa de ellos. Mark era un buen amigo. El mayor siempre venía a buscarlo a casa de Yeonjun, ignoraba a Yeonjun y sus caras de molestía y se lo llevaba a cualquier parte que pudieran ir sin tener el problema de ser seguidos.

Mark era un buen amigo… amante, eso era Mark. Beomgyu comprendió eso cuando comenzaron a pasar tiempo juntos, Mark era todo eso que quería que Yeonjun fuera con él.

— Siento que hoy no hayas podido encontrarte con Mark. —Yeonjun soltó algo molesto golpeando la puerta del cuarto menor.— Pero tienes que salir de ahí.

Yeonjun rodó los ojos cuando no escuchó ninguna palabra. Se supone que en unos minutos llegaría su padre Jungkook a tener un almuerzo con ambos, tenían que aparentar que estaban bien, porque no quería que su padre estuviera regañando a él una persona adulta, una y otra vez por culpa de Beomgyu.

— ¡Beomgyu! —Yeonjun golpeó la puerta con más fuerza.— ¡Te recuerdo que no es solo tu suegro! ¡Es tu rey! ¡Choi Beomgyu!

Yeonjun se apartó de la puerta molesto cuando escucho el televisor subir el volumen, Beomgyu podía ser bastante molesto cuando se lo propone. Solo atino a salir de su casa para recibir a su padre, no iba a pelear con un niño que no estaba entendiendo que el rey te visite era realmente importante, tenían que dar la imagen, ellos eran los futuros reyes ¿Acaso Beomgyu no podía entender aquello?

— Papá.

— Hola cariño. —saludo Jungkook a su hijo mayor.

— Que bueno que viniste. —Yeonjun hizo una pequeña reverencia.

— ¿Estás solo?

— Sí. Beomgyu está en la cama, no lo está pasando nada bien.

— Pobrecito. —Jungkook negó con su cabeza.— Yo tuve suerte, los embarazos no me afectaban.

— Sí, pero ustedes dos son muy diferentes. —Yeonjun habló con tono cansado, que no pasó desapercibido por su padre.— Bueno, ¿empezamos por afuera? Quiero mostrarte el jardín.

— Oh claro. Gracias. —ambos comenzaron a caminar por el jardín.— ¿Cuánta gente tienes aquí?

— Quizás parezcan muchos, pero estamos empezando desde cero. —Yeonjun señaló el jardín.— Esa era la idea. Tábula rasa. Borrón y cuenta nueva.

— Sí hijo. Se lo que significa tábula rasa. —Jungkook miro al chico.— Cielos, escucha eso. Ni insectos, ni aves.

— Es terrible. —Yeonjun dio un suspiro cansado.— Un silencio horrible y morboso, los insectos no tienen donde ir. Por eso pensé en poner un jardín salvaje ahí. —señaló uno de los espacios.— Un jardín amurallado aquí, una huerta ahí y un reloj solar allá. Se necesita la pureza del propósito para esos proyectos. Una buena idea rectora.