░❝Kɪᴛᴛɪᴇ❞ ✿ Sunki ༄

Tʜɪʀᴅᴛʏ sᴇᴠᴇɴᴛʜ

Tenía miedo, aquella persona. Fuera quien fuera, parecía tomar el cierre de la sudadera en su mano, ¿Todo terminaría aquí?

Se sentía impotente, tal vez sería forzado a tener a la camada de ese animal, o algo peor... Pero su rostro se enrojeció cuando la mano que había tomado su camisa simplemente la acomodo para que ninguna parte de su piel estuviera expuesta.

"Te vas a resfriar, no quiero volver a verte enfermito." La mano que ahora era más pequeña que la suya cruzo su pecho, pegándolo a quien estuviese atrás, el se dedicó a besar sus mejillas y luego juntar sus miradas.

Tenía que bajar su mirada para apreciar los cálidos y fríos ojos de su amado, esa mirada juguetona y labios rositas, además de su ternura característica.

"Su-Sunoo..." Habló incrédulo al ver al sonriente chico. "¿Y el lobo? ¿Dónde está el lobo?" Pregunto temeroso, notando una colita saliendo del mayor.

"Yo soy el lobo... Cai a un acantilado...."

"Cuando estuve ahí vi mi vida pasar frente a mis ojos."

La imagen del agua obstruyendo su vista era horrible, sus manos no dieron para las y lucho por su vida, pero nada le daba frutos.

"Y entonces, el bosque me habló. Dijo que podría vivir a tu lado, porque yo ahora era parte de el... Y entonces desperté fuera del agua en el cuerpo de un lobo"

Le sonrió, recibiendo un fuerte abrazo, ahora ambos caminaban apoyándose en sus hombros mutualente.

Al llegar, Jungkook reconoció los olores a lo lejos y se acercó osea abrazarlos, primero cargo a Ni-ki, lo mismo y reclamo por su ida, luego salido a Sunoo y lo cuestionó por su cambio.

Le fue tan difícil decir que ahora era uno de ellos, sin saber que todo ahora eran como el, pues el bosque los acogió como sus hijos desde el día en que derrocaron al poderoso Choi Beomgyu.

Ahora Ta-ki y Sunoo discutían, si, Sunoo adquirió un puesto alto que lo hacía estar de la mano con su viejo amigo, quién le dio toda la libertad al final de estar con el pequeño lince.

"Tu lo harás feliz, yo... Aún tengo que aprender a amar, eres como mi hermano, así que amalo y protegelo con tu vida." Dijo dándole el anillo que los ato hace años, Kim sonrío y lo aceptó.

"Lo cuidare y amare con mi vida, así como el lo hizo desde que llegó a mi."

Sonrió, cuando llegó a su cabaña fue recibido por el menor, quién lo elevó y lleno de besitos. Era realmente fuerte, pero así como el podía levantar a su mayor, el podía ser levantado, sus pies en el aire eran adorables, mucho más cuando se recostó a su lado y lo beso para dormir.