░❝Kɪᴛᴛɪᴇ❞ ✿ Sunki ༄

Tᴡᴇɴᴛʏ sᴇᴠᴇɴ "ᴛʜᴇ ᴅᴀʏ"

A toda velocidad por el bosque entre montañas, aquella manada de lobos y una motocicleta con dos chicos en ella.

"Nunca pensé que los humanos tuvieran aparatejos tan beneficientes" comentó uno de los lobos, un amigo cercano a Taki, Hueningkai. "El único problema es que contaminan, pero hay unos más... ¿Ecológicos?"

"Se llaman bicicletas, pero en este momento debemos ir más rápido, y la motocicleta es la mejor opción." El lobo asiente y sigue en su camino.

"Silencio." Dice el alfa parando frente al edificio, busca la presencia del platinado, pero no hay nada, aprieta la mandíbula con fuerza y mira con ira. "Kim, ¿Tú lo sientes?"

"¿Sentir qué?"

Un suspiro se molestia se hace presente. "Cierra los ojos, e intenta buscar la presencia de Niki, no te preocupes, estarás bien, solo búscalo, viaja en los aires y encuentra su aroma, así pronto podrás abrazarlo." Cómo si una bestia hubiera despertado dentro de el, Kim abre los ojos y guía la mirada al lugar.

Después de todo, los humanos también somos animales. Pasa por la mente de Jay.

"Ahí está." Señala al edificio, su mirada en la que podría haber algún rasgo de preocupación ahora solo muestra el creciente deseo de encontrar a su pequeño.

"Joven alfa..." Una voz llama a Taki desde la multitud.

"El plan da inicio, es ahora o nunca."

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"Señor los niveles de calor del cuerpo de este chico están demasiado elevados, ¿Que hacemos?" Llama con preocupación el asistente de cabellos negros.

"Suministrale más del gas."

"Pero podría dañarlo, su periodo de celo enloquecería y podría no soportarlo, su cuerpo esta debilitado, no soportará al N-002." llama con preocupación.

"Esperaba que ese animal soportara más, con razón era tan protegido, ni siquiera para procrear funciona con totalidad." La mueca de asco en su rostro es notoria, está iracundo, pero no es tiempo de rendirse. "Baja un poco el nivel, y ve preparando al espécimen."

Se acerca a la ventana notando las reacciones en el cuerpo del rubio, aprieta los puños y llama por piedad, su mirada expresa dolor y temor, más aún cuando el fuerte gruñido del tan mencionado espécimen de hace presente, su cuerpo tambalea y atiende al llamado del contrario, sus instintos buscan protección en su estado vulnerable.

Pero su lado humano se opone porque sabe que va directo al peligro.

"Ven, ven a mi..." La voz demandante y gruesa de aquel ser de cabello negro penetra su razón, aún así busca huir, la maquiavélica sonrisa del hombre está de lado a lado.

Maratón 1/5