Parte 16:

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Las nubes taparon el sol, dándonos a entender que en cualquier momento llovería, la brisa pasaba y revolvía mi cabello, posiblemente estaba muy despeinada, pero ya nada me importaba.

Kingsley, continuó diciendo su discurso mientras otros aurores bajaban el ataúd de Andrómeda, por el oscuro y profundo agujero. Nadie hablaba, nadie reaccionaba, era como si todos estuviéramos muertos al igual que ella. Lo bueno era que los pájaros seguían cantando, ajenos a la tristeza que los presentes emanábamos.

Sostuve mejor a Teddy entre mis brazos, mientras Harry continuaba aprisionando mi cintura, seguramente creía que en cualquier momento me derrumbaría o saldría corriendo, lo que para mí no era una opción. Aun así me gustaba que me apoyara, que estuviera siempre para mí, al igual que mi hermano y mis amigos, quienes estaban junto a nosotros.

El pequeño en mis brazos se removió un poco incómodo, aun con los ojos cerrados medio dormido. Oficialmente y para el mundo mágico, ya era nuestro hijo, de Harry y mío, nosotros lo adoptamos aunque decidimos no ponerle el apellido Potter, en un futuro le diremos porque no tiene ese apellido, pues creímos que debía seguir llevando el Lupin, en honor a Tonks y Remus.

--...un día estas con vida... y al otro no-- dijo Kingsley y yo preste atención, ya estaba terminando --Andrómeda era una buena persona y la extrañaremos mucho-- bajó la cabeza muy triste al igual que todos

Yo solo miré a un punto en la lejanía, totalmente distraída. Al principio de la mañana pensé que Cho se aparecería y me asesinaría, pero no fue así, por fortuna. Además de que ni siquiera hubiera podido pasar la puerta principal del cementerio mágico, ya que Harry se habia encargado de llenar todo el lugar de aurores que me protegieran y al resto de los invitados

Los aurores bajaron por completo el ataúd, y a través de magia lo volvieron tapar con tierra rápidamente. Kingsley terminó de hablar por completo y los invitados se fueron esparciendo para salir del tétrico cementerio.

No conocía a ninguno de ellos, y sinceramente tampoco me importaba mucho, no parecían ser personas muy buenas que digamos. Miré de nuevo el bulto de tierra en el suelo y recordé nuestro último momento con Andrómeda.

Flashback:

--¡Esta despierta!-- dijo Narcissa llamando nuestra atención y todos rodeamos la cama

--Hola...-- susurró apenas con fuerza

El medimago nos dijo que no sentiría dolor al morir, gracias a los calmantes que evitaban que el fuerte veneno la lastimara más de lo necesario, sería una muerte muy rápida, como si fuera a simplemente dormir. Pero eso no me tranquilizaba en lo absoluto.

--Qué bueno... que están... aquí-- nosotros sonreímos --Quiero... decirles... unas cosas--

--No hagas mucha fuerza Andy-- le dijo Narcissa preocupada con la voz entrecortada, me dio un poco de lastima, perdería a otra de sus hermanas, la única que le quedaba con vida

--Estoy bien-- aseguró sonriendo y yo aguanté las lágrimas como pude --Tienes que cuidarte mucho...-- dijo mirando a su hermana y esta comenzó a llorar, siendo abrazada por Lucius --Quiero... que se rediman... por completo-- ellos asintieron --No vuelvan... a caer en el hoyo... sean las mejores... personas que puedan ser-- volvieron a asentir

--Lo seremos, te lo prometemos-- habló Lucius sonriendo tristemente

--Draco...-- Andrómeda se volvió hacia el rubio y este se acercó más, mientras lloraba

--Dime tía-- ella sonrió, pues no habia estado muy presente en la vida de Draco y no fue hasta después de la guerra, que él la comenzó a llamar tía

Siempre JuntosWhere stories live. Discover now