; 𝗟𝗢𝗨𝗗² ─ taegyu )

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ғɪғᴛʏ ᴇɪɢʜᴛ

Yeonjun arrojó el celular hacia Soobin, quien se sobresaltó por el repentino gesto pero atrapó el móvil.

—Tampoco contesta tus llamadas. — dijo el mayor, con frustración.

Soobin miró un momento su celular, el fondo de la pantalla de bloqueo, una foto de los cuatro que se habían tomado en el patio de la escuela, frunció un poco sus labios.

¿Dónde estaban sus amigos?

—No les hicimos nada malo, ¿Por qué ninguno contesta?— murmuró, su tono era más que triste.

Yeonjun miró a su novio un momento y al ligero mohín en sus labios, tenía el ceño un poco fruncido.

—Ni se te ocurra llorar, Choi. — dijo, los redondos ojitos del pelivioleta lo miraron. — Tú lo dijiste, no les hicimos nada, si no nos contestan es problema de ellos.

—Ya lo sé, Jun, pero puedes calmarte un momento, no es necesario que me hables así. — se defendió, sintiéndose atacado por el tono tan brusco del pelirubio.

Nadie le daba órdenes así como así.

Yeonjun estaba ofendido, él no había hecho nada y consideraba que había sido un buen amigo en todo momento, y de un día para otro ni Taehyun ni Beomgyu respondían sus mensajes ni sus llamadas.

Recordaba el último día que habían ido a la escuela, repasando todos los hechos, y no había nada anormal, nada mal, y al siguiente apenas habían respondido que estaban en el hospital y que no irían a la escuela.

Les había mandado mensajes a ambos, también con la ayuda de Soobin, desde el celular de él, pero ninguno de los dos había tenido resultado.

En la noche había tenido un mensaje de Taehyun.

"No iremos a la escuela por unos días" era todo lo que decía.

Y esa había sido la última información que tenían, después sus amigos se encargaron de ignorarlos olímpicamente.

—¿Y si les pasó algo?— preguntó Soobin, su voz había sonado sutil, se ganó una mirada por parte de Yeonjun. — Estaban en el hospital, y luego de que no irían a la escuela... Suena que pasó algo.

Yeonjun lo pensó un momento, finalmente negó.

—Si hubiera pasado algo nos hubieran dicho. — dijo. — Digo, somos amigos desde hace años, piensa en algo que podría haber pasado.

Soobin permaneció unos segundos en silencio, mirando su regazo, pensativo.

—¿Qué podría ser lo peor?— preguntó Yeonjun, de forma retórica. — Como por ejemplo, que la señora Choi haya tenido algo y esté en el hospital internada, o se haya muerto, pero un mensaje de "Mamá murió" no cuesta nada.

>> Ambos saben que los iríamos a consolar para que se sientan mejor, saben que estaremos allí.

—Pero eso no pasó. — murmuró Soobin.

—Exactamente. — dijo el pelirubio. — Están dignados a no hablarnos y no les hicimos nada. Que se pudran.

Yeonjun se tiró sin ganas a la cama de su novio, mirando el techo con el ceño fruncido.

—Podemos intentar una última cosa. — dijo Soobin, y la atención de Jun recayó sobre él, sonrió ligeramente.