¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al regresar con los abrigos de los dos, las miradas estaban puestos en ellos, y para que los vieran, luego de ayudarlo a colocarse su abrigado saco, Taehyun besó un momento los labios de Beomgyu, quién se ruborizó completamente y escondió su rostro en su abrigo, mientras el rubio tomaba su mano y salían por la puerta delantera, a la vista de todos los demás.
Afuera, Taehyun rodeó los hombros de Beomgyu con un brazo, en un abrazo firme.
—¿Te dijeron algo?— preguntó el rubio, Beomgyu dudó un momento, para luego negar. — Beommie, si te dijeron algo que te dolió dime quién fue y lo destruiré.
El peligris rió por el tono tan serio de su novio.
—M-Me enojé. — confesó, luego negó un poco. — No impor-ta.
Taehyun suspiró, frotando su rostro con su mano libre.
Se sentía molesto porque alguien había molestado a su bebé, y por un momento vió todos los autos estacionados, con ganas de rayar a todos y cada uno con alguna palabra obscenas, sólo por hacer algo pequeño y no tan malo como golpear ancianos.
Se sentaron en el frente de la casa, donde un bajo muro de ladrillos, de un poco menos de un metro de alto bordeaba la entrada, sentándose sobre este.
—Sabes que te amo por sobre cualquier otra cosas en el mundo, ¿No, Beomgyu?— murmuró Taehyun, haciendo que el chico lo mirara, las pocas luces del alumbrado público parecían brillar en el reflejo de los ojitos de Beomgyu, haciendo que se vean mucho más bonitos. — Te amo y eso vale mucho más que la palabra de cualquier vieja quejosa.
Beomgyu rió un poco, sonriendo, para mirarlo con agradable, asintió.
—Lo sé. — murmuró. — Tam-bién te amo. — añadió, haciendo a Taehyun sonreír, sintió más ternura cuando notó que su novio había acompañado las palabras con las señas, y había dejado los dedos pulgar, índice y meñique extendidos por más tiempo.
Con cariño, Taehyun tomó su manos, acariciándola un poco, sintiendo lo regordetas y suaves que eran, tomando ambas, dejó besos en ellas, hasta que Beomgyu rió por aquello.
—Siempre me pareció muy lindo cómo hablabas, Beommie. — dijo el rubio, refiriéndose a las señas.
Beomgyu se ruborizó, sin saber cómo responder.
—Me enamoré mucho de todas esas palabras que no podía entender. — continuó su novio, acariciando sus manitos. — Y amo tu voz también, Beommie, pero las señas siempre tendrán su lugar en mi corazón, entre todo lo que amo de ti.
Beomgyu se mordió el labio, sintiéndose cálido por esas palabras.
—No va a lo que iba, pero fue lindo decírtelo. — Taehyun sonrió un poco más. — Ya que esta es una fiesta de cumpleaños, por más que no sea la fecha aún, quería darte mi regalo.
Taehyun soltó los manitos de Beomgyu para buscar en el bolsillo interno de su campera, amplio, y había entrado perfectamente la caja envuelta en papel colores pasteles.
Se la entregó a Beomgyu, quien estaba con los ojos expectantes.
La abrió con más cuidado del que hubiera querido, hasta terminar viendo la caja con la foto de la cámara instantánea, de un lindo tono de amarillo claro, sonrió ampliamente, la dejó sobre su regazo para abrazar a Taehyun como agradecimiento.
—Hey, hay más. — dijo Taehyun, palmeando un poco su brazo, haciendo que se separen. — Cierra los ojos. — pidió, Beomgyu obedeció.
Frunció un poco el ceño y sintió su corazón acelerarse cuando Taehyun tomó su mano de nuevo, sintiendo que acomodaba algo en su dedo.
—Ya abrelos. — dijo el rubio, Beomgyu miró directamente hacia su mano, donde ahora un anillo plateado y algo grueso, con una bonita piedra oscura, descansaba en su dedo.
Seguido de eso, Taehyun alzó su mano, mostrando el mismo anillo.
—N-No quiero que lo tomes como que nos estamos casando a tan corta edad y e-eso, pero...
Beomgyu miró al rubio, totalmente ruborizado, que despeinaba y peinaba su cabello con nervios, sin saber qué decir.
—Q-quería compartir algo contigo. — dijo Taehyun, bajo, se mordió un poco el labio inferior, sintiéndose avergonzado.
—Me en-canta. — dijo Beomgyu, sonreía tan ampliamente que apenas podía verlo por lo pequeño de sus ojos.
Taehyun sonrió, no sabía qué más podía esperarse de Beomgyu, sabía que su amor era mutuo, sus nervios eran injustificados.
Y si más, compartieron un cariñoso beso, sin importarles –sin ni siquiera pensar– en la mirada de algunos curiosos por la ventana de la casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
me olvidé de poner foto en los otros dos, en fin, TaeHyun best boyfriend
