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En la mitad del abrazo, el celular de Taehyun comenzó a sonar, y liberó un brazo, sin apartarse de Beomgyu, para ver quién era.
—Omma Choi. — dijo, su voz sonó ronca por aguantar el llanto.
Beomgyu se apartó del abrazo al saber que era su madre, Taehyun asintió sabiendo que le iba a pasar con ella.
—Él ya está conmigo, está bien, estamos en los baños para los de movilidad reducida, ¿está con los chicos? ... Bien, ellos te pueden guiar... Omma Choi, le paso con Beomgyu.
El pelirojo se colocó el celular en su oído, mientras Taehyun se mantenía algo apartado, pero dejaba caricias en su mejilla y borraba algunas lágrimas que se le escapaban.
—M-Mamá. — murmuró entre llanto, y Taehyun pudo escuchar la voz alterada de la señora Choi del otro lado de la línea. — Mjmm... Sí, ven...
Beomgyu cortó y le alcanzó el celular a su novio.
—A-fuera.
El pelirosa asintió, lo ayudó a levantarse, cuando estuvo de pie, seguía sosteniendo por la cintura, con sus manos en sus costados, salió del baño mirando hacia ambos lados del pasillo.
—E-estoy feo. — murmuró el pelirojo.
—Eres hermoso siempre, Beomgyu. — respondió Taehyun automáticamente, dejó que el pelirojo se apoyara en la pared del pasillo, el castaño enfocó sus ojos en el mayor quien acercó sus dedos a sus mejillas y borró unas lágrimas, los caminos del maquillaje en su rostro no se irían tan fácil. — ¿Qué te dijo esa idiota?— murmuró Taehyun, sus dientes rechinaron.
Beomgyu abrió su boca para hablar, pero negó.
—Es... mucho. — dijo. — Lo es-cribo.
Taehyun asintió, iba a decir algo más, pero la señora Choi apareció caminando apurada hacia su hijo y gritando su nombre entre un montón de insultos a quien hubiera lastimado a su hijo.
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