Vida en caleidoscopio.

capitulo 17

Todo el salón permaneció en silencio cuándo el director Dumbledore se levantó de su silla y observó con una cálida sonrisa hacía los estudiantes. El mago siempre daba la impresión de tener mucha energía, era considerado un mago poderoso, tenía un largo cabello plateado y barba de casi medio metro de longitud o más; llevaba gafas de media luna y tenia una nariz curva.
- ¡Bienvenidos! - dijo Dumbledore, con la luz de la vela reflejándose en su barba - ¡Bienvenidos a un nuevo curso en Hogwarts! este año estoy encantado de anunciar el regreso a nuestro colegio de 2 de nuestros profesores. En primer lugar, el profesor Quirinus Quirrell, que acaba de regresar de su año sabático, este año estará enseñando Defensa Contra las Artes Oscuras - hubo aplausos regulares que el profesor con turbante agradeció tímido con un gesto - También nos complace dar la bienvenida al profesor Horace Slughorn.
Éste se puso en pie, su área calva brillaba a la luz de las velas y su prominente barriga, cubierta por el chaleco, hizo sombra sobre la mesa.
- Mi viejo colega ha accedido a volver a ocupar su antiguo cargo de profesor de Pociones y Jefe de la Casa de Slytherin - informó el director antes de escucharse los aplausos pertinentes que el profesor agradeció con una sonrisa.

Con los brazos extendidos como abrazando al salón, dio por terminada su introducción y dio la señal para empezar el banquete, de un segundo a otro todas las mesas estaban con jarras de bebidas y fuentes con comida variada.
Harry escuchó las exclamaciones de asombro de algunos, cientos de recuerdos vinieron a su mente, admirando el ambiente de la gente a su alrededor. A distancia vio a sus primos que esperaba estuvieran bien, nerviosos podían decir cualquier cosa que pasará por su mente sin filtro, cómo cuándo recomendaron a Ron hacer terapia.
Fue extraño no sentir esa angustia y dolor en la cicatriz ante la mirada de Quirrell, su cicatriz por suerte en está vida no existía, lo cuál planteaba una interrogante respecto a cómo se protegería si Voldemort lo atacaba. Porque en su "vida pasada" gracias a la protección de su madre, al sacrificar su vida, Quirrell no pudo tocarlo, pues cuándo lo hizo se quemó e hizo cenizas. Debería prepararse por si acaso esté Voldemort era tan supersticioso como el otro, con él que se enfrentó, quizás utilizar algún tipo de amuleto o armadura. Se preguntó si el basilisco existiría y si una piel de muda sería útil para protegerse, según sabía la piel de basilisco era resistente a los hechizos, también podría considerar la piel de dragón o incluso la de tebo.

Harry Potter no era el afamado niño que vivió, sino el hijo de una pareja de héroes que vencieron a Voldemort, en lo que respecta a la creencia popular. Su familia, principalmente su tía, se opuso firmemente a qué su nombre se viera relacionado al de la desaparición de Voldemort, no había libros o noticias de prensa amarilla sobre los Potter, se hizo una nota en el periódico oficial luego de Halloween y cuándo el matrimonio Potter fue declarado muerto, después la prensa tuvo mucho cuidado en no "explotar económicamente" la historia. Por ende, esta vez no habían tantas miradas sobre él, Harry Potter era uno de los tantos estudiantes de Hogwarts, sin fanáticos cuchicheando a sus espaldas.

En todas las mesas los comensales disfrutaron del banquete entre conversaciones sobre sus vacaciones, presentaciones, etc. Las charlas alrededor de Harry fueron similares a las de antaño, claro que con algunas diferencias, entre ellas que Neville no fue lanzado al agua o al suelo desde una altura para "hacer reaccionar su magia".
- Lo siento mucho por ti Harry. Tus primos parecían ser buenas personas. Lástima - dijo de repente Ron con la boca con comida aún.
Harry recordó que a esa edad Ron era más como un "cerdo" al comer, antes no le importó pero ahora sí, Harry se preguntó por qué el pelirrojo tenía que enseñar a todos restos de su comida masticada.
- Mis primos son buenas personas - afirmó Harry en modo neutral.
- No lo sé. Fueron seleccionados para la Casa de Slytherin - contestó Ron como si esa fuera una justificación - No hay una sola bruja o mago perverso que no estuviera en Slytherin. No estaría en esa Casa ni aunque me pagaran. Honestamente, si el Sombrero Seleccionador hubiera intentado ponerme en Slytherin, habría tomado el tren directamente a casa...
El buen humor de Harry decayó, sintiéndose decepcionado de Ron, pero debía recordar que su antiguo amigo era un niño de 11 años sin criterio propio. Si volvian a ser amigos, Harry no toleraría sus prejuicios ni celos o intolerancia de Weasley, no buscaría pleito pero tampoco daría la razón como a los locos.
- Ten cuidado con lo que dices Weasley. Es de mí familia de quién hablas. Mis primos son buenas personas, no puedes juzgarlas como perversos simplemente porque quedaron en Slytherin. Además, una Casa no te define, si te refieres al innombrable y su séquito, no olvides que había magos y brujas graduados de todas las Casas de Hogwarts, no sólo fueron graduados o estudiantes de Slytherin.