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Como habían acordado los jóvenes, ahora que Draco ya no tenía el yeso, ambos buscarían trabajo.

Eso significa que sus "vacaciones de tiempo indeterminado" habían terminado, y Harry no quería que terminarán.

Así que trató de convencer a Draco de esperar unos días más, a lo que el rubio simplemente comenzó a reír.

Claro, que, como son Draco y Harry apostaron a ver quién conseguía primero trabajo.

Ya habían pasado algunos días de eso, pero ninguno de ellos conseguía ganar.

Hasta esa tarde, luego de un día movido, Draco había vuelto muy contento (que lo primero que hizo fue abrazar a Harry, pero nadie debe saberlo) ya que había conseguido empleo en una librería Muggle.

Harry estaba muy feliz por su amigo, pero le entristeció no poder conseguir trabajo.

Y es que el ojiverde no solo no encontraba trabajo, sino que cada vez recibía más insultos, e incluso algun que otro golpe o hechizo. Claro que el rubio no sabía nada de eso, ya que el ojiverde sabía ocultar los moretones.

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Draco trabajaba a la tarde, de 14:00hs a 20:00hs, le agradaba mucho limpiar y  ordenar los libros, o atender la gente. En seguida se comenzó a llevar bien con su compañera de trabajo Lizy, quién se reía mucho de su costumbre de llamar por su apellido a todo el mundo.

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El sol ya se había ocultado cuando el rubio llegó a casa sonriente, llevaba pizza (un invento Muggle muy rico) y helado.

Dejó las cosas en la cocina, y cuando no vio a Harry allí, fue a buscarlo por toda la casa.

No caminó mucho, ya que el pelinegro estaba sentado en un sillón en la sala.

Su aspecto no era de los mejores, tenía un labio partido y una botella de whisky de fuego vacía a su lado.

Eso no pintaba nada bueno, pensó Draco, así que lentamente se  sentó a su lado, llamando su atención.

Harry lo miró, trató de sonreír, y volvió a mirar al frente.

—¿Qué sucedió?— Preguntó Malfoy mirando la sangre seca en el labio del contrario.

Harry apoyó su cabeza en el hombro del chico antes de responder.

—No sé... que sse cree ese maldito brujo— Frunció su ceño al notar que no podía pronunciar bien la "R"—¿Qué por tener magia va a ser mejor que yo?

Draco rió al notar que Harry no podía hablar bien por el alcohol que había en su sangre. Y decidió no recordarle que el también tenía magia.

—Yo solo quería trabajar en el mundo mágico— Murmuró luego de un rato el ojiverde haciendo un puchero, y maldiciendo porque le dolía el labio— Pero todos creen que me volví... ¡LOCO!

El ojigris se sobresaltó por el grito de Harry y lo miró confundido.

—¿Sabessss? Hay mucho trabajo en el mundo mágico— Volvió a murmurar luego de un rato Harry— Pero, nadie quiere contratarme. Zon patéticos, antes me adoraban por... por algo que ni recuerdo, y ahora, q-que estoy defendiendo una causa justa me odian— Suspiró y murmuró algo sobre que olvidó cómo hablar.

Draco iba a hablar antes de que Harry lo interrumpiera.

—Hoy una señora me dijo que yo sólo te ayudaba por que eres guapo— Comentó, luego miró a los ojos a Draco— Me daban ganas de decirle: "Menos mal señora que usted ve bien" o "¿Vio lo hermoso que es Drracoo? Debería ser ilegal" pero le dije que yo no te ayudaba, sino que tú eres el que me ayuda a mí.

El derrumbe de la mansión Malfoy Where stories live. Discover now