Capítulo 31

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Valeria

Mis ojos se posan en el cuerpo inmóvil que desciende en ese agujero de tierra al cual todos estamos condenados en su momento, después de todo, la muerte es algo que ninguno puede evitar y aun así creen poder escapar y engañar a la muerte, sin embargo, siempre hay alguien que nos da ese pequeño empujoncito que necesitamos cuando somos necios...

¿Cómo podría empezar esta vez? Tal vez desde hace 5 días cuando en medio de la noche mi celular sonó como loco con la llamada de Larissa que no hacia mas que insultarme.

A la hora de llegar al lugar me encontré con esas dos que no me podían ni ver e incluso Laura intento golpearme. 

—¿Qué crees que haces? —dijo Liz con el mentón en alto —. El luto enloquece a las personas ¿no lo crees querida? —se burlo mi madre poniéndose frente a mi —detente y no reacciones por impulso que eso es lo que mata.

Elizabeth tomó mi muñeca llevándome hasta una silla donde nadie nos escuchaba y fue ahí cuando me obligó a hablarle de todo lo que había pasado. No sabia quien estaba mas feliz si ella que al fin había tenido su venganza de una manera u otra, o yo que al fin me había liberado de la pesadilla que me acechó desde hace 13 años.

Axel llegó corriendo a mi lugar a abrazarme como si fuera algo que me pusiera mal, como si la muerte de mi padre realmente me afectara.

—¿Estas bien?

Decirlo de la forma en que me gustaría me hubiera dejado en evidencia así que tuve que ocultar mi emoción con una de esas caras que se tiene cuando hay un vacío en el corazón.

—Si...

Larissa giró a mi lugar con los ojos rojos del llanto y presa de la ira empezó a desquitar su dolor conmigo.

—¿Bien? ¿¡Bien!? ¡Te voy a matar maldita! ¡Eres una perra!

Larissa me tomó del cabello empezando la batalla de golpes por el dolor que ella sentía.

—¡Suéltame!

Aplique una de las técnicas que se me había enseñado cuando estuve con Víctor y eso la dejo con la cara sobre el suelo a la vez que yo ponia sus brazos sobre su espalda.

—¡No me vuelvas a tocar ni un pelo!

—¡Lárgate de aquí! ¡Quiero que te largues!

Axel y Washington nos separaron y en lo que ella escupía insultos yo tuve que hacer el papel de la hermana dolida.

—¿¡Sabes por qué vine?! ¡Vine por ti! A pesar de que me intentas hacer daño e incluso a pesar de que te querías meter con mi novio, me importas, somos hermanas y nada va a quitar eso.

—¿Me consideras tu hermana?

No lo hacia, pero si no quería terminar siendo escoltada por los policías que se encontraban aquí tenia que hacer como si así lo fuera.

—Si... 

A pesar de que ella quería desconsolarse en mis brazos, el rencor que me tenia no se lo permitió.

—Si de verdad te importara hubieras perdonado a papá, si yo te importara hubieras venido con nosotros —las lágrimas recorren su rostro —si te importara nunca me hubieras lastimado...

—En lo único en lo que me equivoque fue en haberte lastimado cuando éramos niñas —Liz me pellizca el brazo para que no siga, pero lo hago —. No sabes cuanto me arrepiento de eso, nunca debí de ser tan mala contigo.

—Solo lárgate de aquí...

—Bien...

Me seque las lágrimas falsas del rostro y trate de irme de la morgue, pero el agarre de Axel no me lo permitió.

Love (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora