Love (En corrección)

Capítulo 18

Rebecca

Después de todo este drama, me despedí de Washington y regresamos al auto de Axel.

Los días pasaban sin ninguna novedad. El medico me mando a tomar reposo y la universidad lo ah aceptado, en cuanto a Axel, no me ah venido a visitar tan seguido como antes, se nota que esta molesto y furioso con este tema, lo cual llega a causarme un gran temor de que llegue a dejarme por esta tontearía  ¿Pero que mierda me ha hecho Axel?. 

Intento poner mi cabeza sobre su hombro en el momento en el que la película empezó, pero Axel se aparto brevemente con la excusa de ir a la cocina.

El hecho de que se dirija al baño destruye su mentira por completo y me hace ver que estamos en un punto muerto.

Apago la película y me dirijo a mi habitación con el fin de dormir un rato.

No voy a llorar, no esta vez. <<No eres la culpable de lo que te paso, solo eras una niña>> me dijo el psicólogo en la consulta de ayer, aun así no puedo evitar sentirme un poco triste por contárselo a Axel.

Esas personas me acaban de destruir la vida, no les fue suficiente con arruinar mi infancia, si no que ahora regresan para arruinarme mi relación. 

Salgo de mi imaginación en el momento en el que mi celular empieza a vibrar. Es mi madre

—Hola mamá

—Hola Rebecca, tengo que contarte algo.

—Yo igual.

—¿Qué paso?

—Mejor empieza tú.

—Me casé.

Me quedó en shock, ¿eh oído bien? Claro que eh oído bien

—¿Qué? ¿Cómo?

—Rebecca tengo 45 años, aun soy joven —me regaña —me casé en las Vegas.

—Madre, no conoces a alguien ni un día y ya te casas, ¿Cuántos años tiene tu nuevo esposo? ¿Lo amas?

—Tiene 54 años y a diferencia tuya, yo si soy lo suficiente inteligente y planeo mi futuro.

Me da coraje el hecho de que a cada maldito segundo me este recordando que eh dejado el dinero y el poder de Víctor por lo que ella llama "pequeñeces". Ya quisiera verla a ella aguantando a un hombre que todos los días te golpea hasta por si tuvo un mal día.

—Ya basta Elizabeth —me molesto —ya te eh dicho que no voy a regresar con ese hombre.

—Eres tonta —agarro un florero de la habitación para aventarlo a la puerta —como sea, dime que paso contigo

—Las perras...

—¿Te refieres a Laura y Larissa?

—Si, ellas están en Estados Unidos —un silencio llena las dos líneas, entonces la oigo golpear algo

—Voy para allá...

—Mamá, hay algo más que tengo que decirte...

—¿Qué cosa?

—Prefiero decírtelo en persona.

—Llego en 3 horas.

—Te espero..

Cierro la llamada y pongo el celular sobre la mesa de luz.

Mientras intento dormir un poco, siento algo sobre mi estomago, lo cual hace que abra los ojos de inmediato en busca del causante. 

Encuentro a Axel con su cabeza sobre mi estomago dejando besos cálidos sobre el mismo, lo cual provoca que me confunda mas de lo que ya estoy.

—Creí que estabas enojado conmigo —evito mirarlo pero el se levanta para acostarse encima mío y verme a los ojos —creo que te doy asco después de lo que te conté —muerdo mi mejilla para no llorar —esta bien, no me enojo, tendrías toda la razón... vete.