Capítulo 22

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Axel

Una vez que Rebecca se queda dormida, salgo del departamento dejándola descansar en su cama.

El celular suena varias veces hasta que finalmente me contesta quien quiero.

—¿Qué quieres?

—Hola papá, estoy bien, gracias por preguntar.

—Habla rápido Axel que no tengo tiempo para tus juegos —responde enojado —solo me llamas cuando quieres algo.

Es un pesado de mierda que no puede conformarse con el hecho de que le esté llamando.

—¿Recuerdas lo que te pedí la otra vez? 

—Si, lo recuerdo.

—Pásame otros hombres más.

—Bien, te daré unos 4, ahora deja de joderme.

Sigo caminando por un largo rato en el que me pongo a pensar en ella, en lo dañada que está y en como sufre, porque sin duda sufre mucho, lo menos que necesita es a alguien como yo que lo único que hace es estarla insultando y llamándola con nombres denigrantes.

Se que no la merezco, se el daño que le hago en ocasiones, pero a pesar de todo eso, la amo mucho, la amo con tanta locura que ni yo me la creo. Se que soy un bruto que la trata mal, que en ocasiones le grito cuanta mierda se me sale de la boca, pero aun así ella me aguanta, a pesar de lo mucho que le han hecho daño, ella me ama y no duda en lanzarse a mis brazos y apostar por nuestro amor. 

Lo mejor que puedo es darle paz y una vez que le llegue la advertencia a ese animal, ella ya no volverá a tener miedo, podrá ser feliz y aunque me cueste, voy a tratar de controlarme, voy a mejorar por ella y voy a dejar de ser el caprichoso que no sabe amar. La ame desde el primer momento en el que la vi y en estos momentos lo único que quiero es formar una familia con mi sirena, cuidarla cada día de nuestras vidas y tenerla conmigo todas las mañanas.

Rebecca

El dolor de cabeza me hace levantarme y ver que estoy sola en mi habitación sin saber lo que sucede, hasta que recuerdo lo de Pedro...

Está aquí, está en este país y viene a joderme nuevamente como lo hizo cuando era una niña, no le basto con el hecho de dañarme la vida una vez, ahora viene a joderme nuevamente.

Siento que la justicia no es tan justa, los animales que hacen eso jamás deberían de volver a pisar fuera de la cárcel, sin embargo aquí estamos a la espera de que venga y vuelva a atacarme.

Salgo de la habitación y encuentro a Brenda en la cocina haciéndose unos espaguetis.

—¿Estás mejor Rebe? —viene a donde estoy —es mejor que vayas a descansar.

—Estoy mejor... —bajo la mirada a mi mano y observo la venda que la rodea —. Perdón por ser una carga.

—Somos casi que hermanas Rebecca, no es un problema ayudarte, eso hacen las amigas.

—Desearía que toda mi vida fuera como la de las películas en las que las chicas tienen una familia perfecta.

Mi celular suena con una notificación, es un número desconocido que dice que nos veamos en central park en una hora.

—¿Quién es? —Brenda intenta ver mi celular.

—Axel, dijo que nos veamos en Starbucks —sonrió —supongo que me tengo que ir, te cuento luego sobre como va nuestra cita.

—Espero y te vaya bien.

Agarro mi abrigo y salgo con el tremendo frio que hace por estas horas. Brenda me dijo que tome un taxi de camino para llegar pronto y no resfriarme, pero lo único que quiero hacer en estos momentos es caminar mientras el cielo va oscureciéndose.

Love (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora