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Una sonrisa torcida se dibuja en mis labios en cuanto escucho los aplausos inundando la gran sala.

La conferencia de prensa acaba de llegar a su fin, Hoseok interpreto perfectamente el discurso que prepare para la ocasión, es aplaudido de pie, incluso por esos periodistas que llegaron con la intención de escribir cualquier tipo de articulo malicioso sobre mi empresa, no puedo evitar carcajearme al ver sus expresiones de desilusión.

Nadie es capaz de verme y por ese motivo siempre tuve preferencia por los asientos ubicados atrás de todo en la oscuridad, nadi me ve pero yo soy perfectamente capaz de observarlos a todos y cada uno de ellos.

Los ojos de Hoseok se encuentran con los míos, asiento en su dirección indicándole que hizo un excelente trabajo y el se limita a seguir agradeciendo a los presentes por haber asistido.

—Señor, si no quiere ser visto debemos irnos ahora.

Las palabras de Taehyung me obligan a asentir en su dirección y pararme de mi lugar con tranquilidad, acomodo el saco de mi traje y camino a pasos lentos hacía la salida de emergencias.

No tengo ganas de lidiar con ningún maldito fotógrafo hoy.

Mis pasos resuenan en la escalera de emergencias, Taehyung me sigue de cerca, seguramente mirando en todas direcciones en busca de alguna actividad sospechosa, y cuando se da cuenta de que no hay nadie al rededor es que parece relajarse, saca un cigarro de su bolsillo y lo lleva a sus labios para encenderlo.

Como siempre camina detrás mío mientras mis pasos se dirigen directamente hacía mi Lamborghini rojo.

—¿Ese asunto?

Le pregunto a mi guardaespaldas sin siquiera mirarlo, se perfectamente que él entiende sobre lo que le estoy preguntando.

—Seokjin debe estar a punto de reunirse con el intendente Kim, lo envié junto a Yongsun, no van a tener ningún inconveniente.

Su respuesta me hace asentir mientras en mi mente calculo la cantidad de dinero que el maldito intendente va a pedir a cambio de su silenció, no es como si la cantidad importara, pero tener que enviar a mi abogado a su despacho cada mes empieza a ser demasiado molesto.

—Si el mes que viene vuelve a llamar...vamos a llevarlo a VON, avisale a los demás.

—¿Algo más, señor Jeon?

—Decile a Hoseok que invite a cenar al presidente de SBS, sus periodistas se veían muy decepcionados, quiero que se de cuenta de que nos estamos riendo en su cara.

—Entendido.

Recibo un reverencia de parte de Taehyung, y finalmente me subo en a mi auto, enciendo el motor que ruge con potencia y finalmente salgo del lugar a toda velocidad.

A través de los vidrios oscuros, observo con burla el como los reporteros esperando en la puerta observan en mi dirección, saben enseguida quien soy y por ese motivo corren en mi dirección empezando a sacar foros como lunáticos, a pesar de que no pueden verme, lo vidrios polarizados no se los permiten.

Apretó el acelerador una vez más y salgo de allí perdiéndome por las calles de Seúl, ya me acostumbre a las miradas llenas de admiración o sorpresa que recibo de las personas que caminan por la calle al observar mi auto.

Dinero, eso es todo lo que se necesita, el dinero es fama, es éxito, el dinero es poder, y el poder te da control, y el control es lo que te permite hacer lo que quieras, de la forma en la que se te antoje, en el momento en el que se te de la gana.

Viajes, autos, jetts privados, casas, mujeres, hombres. Solo una dos palabras, eso es todo lo que necesito decir para obtenerlo todo.

"Lo quiero"

Si algo se interpone en mi camino, simplemente me deshago de él, de la forma en la que quiera para finalmente salir impune.

Fiscales, jueces, policia, y hasta el mismísimo presidente colgando de mis dedos como las lindas y estúpidas marionetas que son.

Un semaforo en rojo me obliga a frenar lentamente, una sonrisa de dibuja en mis labios en cuantos mis ojos se fijan en ese enorme cartel publicitario que decora uno de mis tantos edificios.

Min Yoongi, hermoso modelo, rostro perfecto nombrado como el más hermoso en el 2020, top 1 en la lista fe hombres con los que te gustaría tener una cita y casualmente va a asistir a una fiesta la semana entrante a la que estoy invitado como VIP. Sin duda alguna va a terminar en mi cama esa noche.

Dinero, eso es todo lo que necesito para obtener un "Si" como respuesta a todo lo que pida, porque el dinero es poder, y el poder es el mayor atractivo para las personas.

Pero demasiado poder también tiene sus desventajas, en un punto todo se vuelve demasiado aburrido y ahí es donde entran mis juguetes, como Min Yoongi, juguetes que apenas si logran entretenerme durante una noche, aunque la mayoría de las veces ni para eso sirven, aunque esta vez debo admitir que mis expectativas son bastante altas.

De pronto algo llama mi atención, como si se tratara de algo que no puedo perder de vista, mis ojos dejan de fijarse en ese gran cartel con el rostro del modelo, giro mi rostro hacía la izquierda y en ese instante siento como la sonrisa en mi rostro se hace aún más grande que antes.

Camina en mi dirección sin prestarme atención en lo absoluto, su perfecta figura delgada se mueve con una elegancia innata, sus pasos son suaves, camina como si nada de lo que lo rodea le importara, incluso cuando bajo la ventanilla de mi llamativo Lamborghini rojo soy incapaz de que sus ojos se fijen en mi.

Antes de Min Yoongi...voy a probar otro juguete que acaba de ganarse altas expectativas de mi parte.

Tomo mi celular con tranquilidad, abro la cámara y le saco algunas fotos en secuencia para luego asegurarme de que no hayan salido borrosas o algo por el estilo.

El semaforo cambia a verde, lo observo pasar por delante mío, realmente no le importa ni un poco el hecho de que la luz esta en verde para los autos, sigue cruzando la maldita calle con un desinterés impresionante.

Se que no va a escucharme, y aún así antes de hacer rugir el motor de mi vehículo y salir de ahí a toda velocidad, decido hacerle una promesa que voy a asegurarme de cumplir sin falta.

—Nos vemos pronto, rubio.

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1/3💛

En unos minutos subo el siguiente 👀

Closer [Kookmin au] 📘Where stories live. Discover now