𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐞́𝐢𝐬

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Seungkwan miraba a la nada con las manos echas puños. Siempre pasaba lo mismo, olvidaba todo por meses hasta que llegaba esa fecha y volvía a cuando tenía 15 años, donde solo era un pequeño niño bajito, rellenito y a penas descubriendose a sí mismo. No podía evitar enojarse una vez más, simplemente no podía apartar los recuerdos de aquel enero. Cuando tanto su mente como su cuerpo sufrieron.

No era de esas personas que no saben avanzar, pero tenia miedo, joder, que si tenía. Cada año como si estuviera un reloj en su cabeza, la misma fecha, se encerraba en su habitación con música para intentar callar los lamentos y recuerdos que su cabeza creaba una y otra vez. Estaba cansado, muchas veces le dijeron que esto pasaría incluso la psicóloga le dijo que tarda tiempo en sanar esa herida, está bien, Seungkwan creía que iba a estar bien.

A veces recordaba lo duro que fue después de semanas, miraba la cicatrices en sus piernas y por más que quería olvidar que estaban allí no lo haría. Estaban ahí para recordarle el pasado y lo tonto y débil que fue. Seungkwan sabía que no estaba solo, aún así estos días lo único que quería era estar en su habitual sin escuchar a nadie, un poco masoquista si le preguntan.

Suspiró antes de levantarse de su cama y secarse las pocas lágrimas que bajaban por sus mejillas aún no entendía como tenía tantas lágrimas porque a veces lloraba tanto que pensaba que se quedaría seco. En sus audífonos pudo escuchar una de sus canciones favoritas. Hope not y no pudo evitar pensar en Vernon, en lo avergonzado que se sentiría él sin supiera la verdad si viera esas marcas que hay en sus piernas si sólo conociera su sucio pasado. Lo odiaba. Se odiaba.

La única razón por la que seguía vivo es porque su madre se lo suplicó, sus amigos lloraron más de una vez cuando estuvo en el hospital pero él no tenía razón. Esa fecha siempre le recordaba lo roto que estaba, lo sucio y asqueroso que era. Por más quería evitar pensar así sobre él, no podía sacar las palabras de esa persona de su cabeza, sus manos, la sensación que tuvo cuando le tocó, no podía evitar recordarlo, estaba en lo más dentro de él y al parecer no quería irse nunca.

Boo hizo una mueca cuando escuchó la puerta de su habitación siendo tocada y abierta (seguramente por unos de sus amigos, o su familia.)

—Kwannie... — Seungkwan intentó hacerse más pequeño al escuchar la voz de Vernon. No quería verle a la cara, no podía.—Sé que estás pasando un momento difícil, no sé que es, tampoco quiero preguntarte Seungkwannie, solo quiero hacerte saber que no estás solo y si quieres llorar puedes hacerlo en mi pecho, si quieres gritar hazlo, te escucharé en silencio.

Seungkwan sollozó bajo intentó que sus lamentos no fueran escuchados por el mayor pero era imposible. No lloraba desde aquel día, lo único que hacía era rodar unas pocas lágrimas y listo pero esta vez quería gritar con toda su alma porque estaba cansado; ya no quería seguir fingiendo que era fuerte y que eso había pasado.


 No lloraba desde aquel día, lo único que hacía era rodar unas pocas lágrimas y listo pero esta vez quería gritar con toda su alma porque estaba cansado; ya no quería seguir fingiendo que era fuerte y que eso había pasado

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Cap triste porque si. :( Recuerden que pueden hacer pedidos en los caps <3

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