𝐶18

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Aɢᴀᴛʜ

-¡Ni siquiera es Navidad! -grité mientras entraba en mi cuarto, buscando con la mirada a Canuto.

Mi amigo soltó una carcajada y alzó las manos haciéndose el inocente.

-Hay que ser original, Aga.

-¿Qué hizo? -preguntó Lunático saliendo del baño, con el cepillo de dientes todavía en su boca.

-¡Puso un hechizo para que Lily y yo nos besáramos! -bramé señalando a Sirius, casi esperando que Remus lo rete- ¡Nos pegó al piso!

El licántropo rodó los ojos, y no pudo comenzar con su sermón antes de que Canuto diga.

-¿Funcionó o no

Pude sentir mis mejillas calientes, y evité su mirada.

-Ese no es el punto.

Sirius soltó otra risotada, negó con la cabeza y me miró divertido.

- ¿Snap Explosivo?

(•••••)

-TODO ES UNA MIERDA, ¡NO PUEDE ESTAR PASANDO ESTO! MONICA NO MERECÍA MORIR, NO PODÍA MORIR, ¡NO ES JUSTO!

Lunático, Canuto y yo saltamos al escuchar gritos, y nos sentimos al borde del desmayo al reconocer a la portadora de la voz.

-Marlene -susurró Sirius levantándose del suelo.

Remus y yo corrimos detrás de el, desesperados por entender lo que estaba pasando.

-¡Ey! -gritó Black al llegar al pie de las escaleras, ya que no podíamos subir por un anticuado hechizo, ya que para poder compartir habitación con los chicos, Dumbledore acordó no dejarme subir a la habitación de chicas. Pero en estas situaciones ahora me arrepiento.

Por un segundo todo fue silencio, pero luego cuatro chicas bajaron.

Mar parecía desesperada, completamente desquiciada. La muchacha salió corriendo fuera de la Sala Común, y no pude evitar sorprenderme cuando Sirius corrió tras ella.

Alice caminó fuera del cuarto, probablemente yendo en busca de su mejor amigo, Frank Longbottom.

Dorcas miró a Remus, y el hombre lobo le preguntó con la mirada que estaba pasando. La rubia señaló el retrato de la Dama Gorda, y los dos salieron, dejándonos a Lily y a mi solas.

La pelirroja tenía los ojos rojos, y un rastro de lágrimas sobre sus pecosas mejillas.
Sin pensarlo, me acerqué a ella y extendí mis brazos, intentando abrazarla.

Lily dio un paso hacía atrás, y me miró mientras respiraba en dificultad.

-La Señora McDonald, madre de Mary, está muerta -susurró la chica, pero lo suficientemente alto como para que yo la escuché-, McGonagall no cree que Mary volverá.

Sentí como mi corazón latía desenfrenadamente, mi cerebro sin poder procesar lo que acababa de escuchar.

-¿Mary...? -sentí mi boca seca, y súbitamente todos los prisioneros fugados de Azkaban, todos los desaparecidos y muertos, todo, era personal.

-Lo lamento tanto, Lily -dije mientras negaba con la cabeza, e intenté adelantarme para contenerla de alguna manera.

-Agradezco que intentes ayudarme -comenzó la muchacha al retroceder, logrando que mis brazos caigan a mis costados patéticamente-. Es que... No puedo hacer esto ahora.

Ni siquiera me di cuenta en qué momento asentí con la cabeza y me empecé a dirigir fuera de la Sala Común, pero mi cerebro reaccionó cuando Lily volvió a hablar

-Tal vez luego, Potter.

Ni siquiera logré mirar atrás.

(•••••)

La señora Gorda alzó una ceja al verme volver.

-¿Te parecen estas horas para deambular por los pasillos, jovencita?

-Se me pasó -me excusé débilmente-, "Stupefy"

A regañadientes, el cuadro se abrió para dejarme pasar, y realmente no me esperaba eso.

Lily no se había ido como supuse que haría eventualmente, sino que se hallaba acurrucada en el sillón, durmiendo plácidamente.

Me di cuenta de que había dejado su túnica apoyada sobre un almohadón, por lo que me apresuré a taparla con esta.

La pelirroja se sobresaltó al sentir el nuevo peso sobre su cuerpo, por lo que saltó un poco.

-Soy yo -murmuré-, vuelve a dormir.

Lily me miró desorientada, y poco tiempo después asintió, aunque no volvió a su antigua posición.

-¿Estás bien? -pregunté, pero inmediatamente me di cuenta de que ya sabía la respuesta.

-Tengo miedo -susurró-, tengo miedo de lo que va a pasar.

-Yo también -repuse, sentándome a su lado lentamente.

-¿Y qué deberíamos hacer con eso? -inquirió, una expresión de completa confusión dibujada en su rostro.

- Supongo que tendremos que descubrirlo. Esa es la idea de la vida, ¿No?

-Casi parece un juego -comentó amargamente-. Aunque siento que nadie gana.

-Tal vez hay cosas más importantes que ganar.

-Pero parece como si la victoria fuese el único objetivo -replicó separándose un poco de mi, aunque nunca estuvimos muy cerca-. Pero nadie gana.

-Por ahí todos lo hacemos, la realidad es subjetiva, ¿no? Está en nuestro criterio el ganar o el perder, depende como utilicemos nuestras cartas.

Lily analizó mi rostro unos segundos, como asegurándose de que era sincera, y luego desvío la mirada.

-Puede ser -respondió ausentemente.

El silencio se apoderó del cuarto, completamente vacío salvo por nosotras dos, y me quedé contemplando las últimas chispas de la chimenea intentando sobrevivir.

-Debería... Debería subir -dijo la muchacha a mi lado, levantándose y comenzando a caminar en dirección a la escalera de las chicas.

-¡Lily! -exclamé sin poder evitarlo, aunque me mostré un poco dudosa antes de continuar- ¿Estamos... Bien?

La pelirroja no respondió en seguida, como si estuviera meditando su respuesta.

-Si, Bien -replicó mientras se daba vuelta-. Amigos....

-

Para las personas que no sepan que es el Snap Explosivo, es un juego de cartas mágicas en el cual las cartas explotan espontáneamente durante el juego, mayormente se juega en el piso.

Creo que en este capitulo lxs hice sufrir. (perdon) 

 (perdon) 

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𝐸𝑙 𝐴𝑚𝑜𝑢𝑟 𝐷𝑒 𝑀𝑒 𝑉𝑖𝑒 - Lily EvansМесто, где живут истории. Откройте их для себя