19: Compras.

1.1K 77 8
                                    

MIKASA

Los días pasaron con rapidez, el lunes llegó volando y con eso la visita al médico para que me quite los puntos.

— Buen día, familia Ackerman. — habló sonriente entrando por la puerta seguido de la enfermera de la otra vez.

Familia Ackerman, eso suena bien.

— Hola, Doctor Luther. — dijimos los dos al unísono, al finalizar las palabras nos miramos cómplices para luego retomar la vista en frente nuestro.

Jean aparto su mano, y entonces comencé a quitarme la ropa. Mientras tanto, ellos hablaban felizmente. Él le contaba de que es capitán de una tropa en la Legión y el señor, fascinado, escuchaba atentamente la historia de cómo fue que nos conocimos.

— Me le acerque y le dije que tenia un cabello precioso. — ríe Jean, recordaba eso como si fuere ayer — ¡Y al otro día  apareció con el cabello corto!

— Parece que eras una chica muy mala con tú esposo, Mikasa. — carcajea el médico.

— Fría diría yo, demostraba mi cariño defendiendolo de titanes o personas. — afirmé. Él sonrió y se puso los guantes.

— Vamos a lo importante, no utilizamos anestesia ni nada ya que es un dolor soportable ¿Sí? Pero si te quieres detener me avisas. — acotó acercándose con una bandeja donde tenia unas tijeras y pinzas. Asentí lentamente.

Me acosté en la camilla y pude sentir como desabrochaba mi corpiño. Jean apareció enfrente mío y tomo mi mano sonriente, como si fuere que estoy en labor de parto. Entonces, sentí como desprendían el primer punto. Cerré mis ojos, quería murmurar una maldición pero no podía ser tan mal educada. Solamente esperaría que el dolor acabe rápido, aunque nada se podía comparar a ser golpeada por ese hombre peculiar.

-

— ¿Dolió mucho? — cuestiono Jean entrelazando nuestros dedos al salir, beso levemente mi mano y los dos comenzamos a marchar.

— Mm, normal. — respondí — Tenemos que preparar las maletas.

— Ajam, ¿Cuantos días estaremos allá? — formulo curioso.

— Los que tú quieras. — sonreí — Aunque todo depende si es que molestamos a tu familia ya que dijiste que podríamos hospedarnos allí.

— Mamá estaría muy feliz de tener a su hijo, y a su nuera, en casa así que no creo que los días sean una molestia.

— Nuera.. — repetí pensativa. Nunca creí tener una suegra, ¡Mucho menos la madre de Jean! Recuerdo cuando la conocí y él la trató mal, quería golpearle por menso.

— ¿Qué? ¿Te arrepientes ahora? — sonrió.

— No es eso, simplemente que es raro oír esas palabras. Es raro que ahora tú familia sea la mía. — respondí — Mi única familia.

Armin siempre estuvo desde que eramos chicos, para mi es un hermano y mi familia pero simplemente es mi amigo en realidad. En cambio la familia de Jean si se convertiría en personas con títulos importantes en mí.

Él sonrió y me atrajo a su cuerpo, paso su brazo por mis hombros para luego tomar mi mentón en su mano y darme un delicado beso.

Después de todo [Jean x Mikasa]Where stories live. Discover now