Lovely - Kookmin AU

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Luego de comer ambos habían estado en la sala casualmente algo callados y fijos en sus teléfonos pero en sus mentes ya habían maquinado un montón de cosas sobre el otro y en especial Jungkook quien se encontraba mirando aquella foto que le había mandado Jimin hacía unos días atrás de su lindo trasero y que tanto lo había vuelto loco y más tenerlo a su lado.

Quería ir lento pero él era flash.

En algún segundo ya estaba sobre sus labios siendo extremadamente exigente y es que ya no podían negar la tensión sexual entre ambos, no podían simplemente ignorarla, ambos era adultos con poca experiencia amorosa y con las hormonas un poco alocadas, por lo que no daba tiempo a la razón.

— Mm Jiminie..— Jadeó ante el sensual movimiento que hizo Jimin sobre su miembro, este ya se encontraba a horcadas sobre sus piernas. Toda una tentación.

— K-kookie.. lo haremos otra vez..?—

— S-solo si querés—

— Si quiero— obvio

Ahí mismo sobre el sillón sus cuerpos ahora desnudos buscaban cada vez más fricción, el placer estaba ahí tan latente junto a los sentimientos de ambos que empezaban a mezclarse. Todo era una montaña rusa de emociones. Jungkook besaba con devoción cada parte del cuello de Jimin quien ya era puros jadeos y pequeños gemidos.

— K-kookie.. entra por favor y-ya no aguanto..— Pidió algo avergonzado sin embargo Jungkook lo besó acatando con su petición.

Jimin era su perdición, su tentación y las puertas de nuevos sentimientos y cosas por descubrir.

Abrió las piernas del castaño metiéndose entre ellas, un pequeño espamo les recorrió sus cuerpos cuando sintieron sus miembros rozar exquisitamente. Jungkook no duda en pronto ingresar lentamente para luego dar una estocada firme y profundo que hizo chillar a Jimin.

—Kook! Ah~— Mordió su labio inferior, se había sentido demasiado bien.

Jimin miró la expresión sexy de Jungkook por lo que quitando un poco su vergüenza decidió empujar a Jungkook para luego girarlo y quedar sobre él. Quería montarlo.

— J-jimin.. mm ahh~— Jadeó en cuanto sintió los pequeños saltitos de Jimin sobre su miembro, tan suave y profundo, pero él quería más, lo deseaba más.

Sus manos apretaron las caderas de Jimin con fuerza y de esa forma embestirlo más rápido y fuerte generando que la sala sea una orquesta de gemidos, jadeos y maldiciones.

Jimin se sentía demasiado bien, y Jungkook no pudo dudar en cuanto afirmó para si mismo que realmente le gustaba, su lindo fan le gustaba mucho y sería solo para él.

Horas más tarde~